El tema me cabrea (y me cabrea mucho). Iba a copiar sus palabras, pero no quiero, no me da la gana. Lo único que este sujeto quiere (y los de su cuerda) es seguir conectado a la ubre para que, ya que la peña pasa olímpicamente de ir a ver películas españolas, sean todos los contribuyente los que le paguen (repito, a él y a todo el izquierdismo cinematográfico) sus caprichos.
Me repatean todas las subvenciones (y cuando digo todas quiero decir eso, todas, que esa viene a ser una de las pruebas de si alguien es liberal -porque es muy fácil criticar las subvenciones a los proyectos que no nos gustan y defenderlas para las que nos agradan-, pero ese es otro tema). Y también me repatea el descaro con el que se disfrazan los proyectos con palabras grandilocuentes, cuando no son más que proyectos puramente personales, con el agravamente de que normalmente van cargados con una fuerte carga ideológica izquierdista.
Lo dicho, no a las subvenciones (también al cine español). El que quiera hacer algo, que se lo pague (también Almodovar).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.