La famosa ley de Arizona que faculta a la policía para pedir sus documentos de permiso para estar en Estados Unidos a cualquier persona está siendo ampliamente criticada en muchos medios informativos españoles. En lo personal la ley no me gusta para nada, más por motivos subjetivos (mi relación con inmigrantes indocumentados es constante y querría que todos tuvieran en Estados Unidos la misma posición legal de la que yo gozo) que objetivos. Pero lo que sí me parece de una hipocresía elevada al cubo es que desde España se critique la ley. Aún recuerdo perfectamente a un amigo boliviano que vez tras vez se me quejaba de que en el metro madrileño policías vestidos de paisano le paraban constantemente para pedirle su residencia; lo curioso es que a mí, que viajaba también en el metro de Madrid, nunca me pidieron los policias mi D.N.I.; ¿sería porque él tenía claros rasgos indígenas y yo no?
Las críticas a la ley de Arizona es porque existe el temor de que los policías vayan a pedirles "los papeles" a las personas de físico indígena (es decir, hispanos) y no a los blancos (es decir, angloamericanos). Sería racismo, y la misma gobernadora de Arizona ha dicho que no va a permitir que la ley se aplique de esa forma. Harina de otro costal es que lo consiga. Pero donde se aplica de esa forma un día sí y otro también es en España, donde no existe policía de inmigración, sino que es la policía regular quien se encarga de identificar, detener y expulsar a los "sin papeles"; ¿y cómo lo hace? pues únicamente por el perfil racial, o sea, personas de rasgos indígenas, africanos o árabes, es decir, por una política totalmente racista.
Mucho criticar en los medios de comunicación españoles a Estados Unidos como un país racista, pero ya quisieran las autoridades españolas disponer de un sistema de protección de los minorías raciales como el que existe en Estados Unidos, a niveles tales como el judicial, el laboral o el social. Aunque, claro, quienes acusan a Estados Unidos de racismo con una actitud de superioridad moral son todos pertenecientes a la mayoría racial en España. Habría que preguntarles a los que están en las minorías y a los inmigrantes en España. Otro gallo cantaría. Y mientras tanto, a acusar a Estados Unidos de racista, ¡y que viva la hipocresía!
Todos los países son identitarios y buscan preservar su identidad cultural: yo lamento que EEUU sufra de una invasión de latinoamericanos porque esa invasión cultural está destrozando al país -- los que verdaderamente considero que contribuyeron al liberalismo de aquella república son los anglosajones protestantes y son los ciudadanos estadounidenses los que deben determinar las leyes de SU país. Aplaudo la ley de Arizona y espero que ni se le ocurra al gobierno federal de EEUU meter las narices donde nadie les ha llamado: los liberales clásicos y cristianos protestantes defendemos "states rights" por encima del gobierno federal.
ResponderEliminarRonald Reagan mismo dijo que cuando un país pierde el control de sus fronteras, pierde su condición de país soberano.
Yo espero que los ciudadanos de Arizona sigan con esa ley que está respaldada por una amplísima mayoría y que expulsen a los ilegales que, al igual que en España, CUESTAN MUCHO DINERO y muchos son delincuentes degenerados.
La postura bíblica, si hablamos ya a nivel cristiano, tampoco avala la inmigración.
Respecto a España, cualquier cosa vale para criticar a EEUU y es verdad lo que ud dice: aquí no queremos a los inmigrantes tampoco, estamos hartos de sentirnos como extranjeros en nuestro propio país.
España ha sufrido una auténtica invasión de delincuentes y mano de obra barata que nadie en su sano juicio apoya, salvo el gobierno y ciertos empresarios "liberales" -- que de liberal clásico tienen lo que yo tengo de japonés. España, no obstante, es un país hipócrita y nadie reconoce ser xenófobo o "racista" pero sí, hay racismo y xenofobia.
Por mi parte, yo sólo diré que apoyo la medida de Arizona si yo fuese estadounidense y que Dios es el autor de la separación entre las naciones. Él no puso a los chinos en China por casualidad y las naciones son parte de su plan para la humanidad.
Sí que tomo más en serio lo que ud dice sobre la protección de minorías: España tiene un pésimo historial a la hora de proteger a las minorías pero no las raciales necesariamente: aquí no se protege a las minorías confesionales por ejemplo. Usted habla de que la policía española detiene por rasgos: sí, pero no sólo a los de rasgos alienígenas a nuestro país -- el sistema europeo continental exige pedir papeles a todo tipo de personas y yo DETESTO el DNI -- que es un concepto fascista y anti liberal. En España un policía te puede detener TAN SOLO POR NO LLEVARLO Y POR CUALQUIER CAPRICHO...no sólo la raza: si no "caes bien" por CUALQUIER motivo ARBITRARIO, piden el DNI y es obligación por ley llevarlo.
Ojalá algún día eso se resuelva pero de momento, no queda otra: que expulsen a los ilegales y cuanto antes, mejor, esto es una invasión.
Hombre, lo suyo es que la policia se ponga a pedir la documentacion a los pelirrojos con ojos claros.Seguro que asi pillan a muchos mejicanos sin papeles.Alguno abra, digo yo.
ResponderEliminar"...que Dios es el autor de la separación entre las naciones. Él no puso a los chinos en China por casualidad y las naciones son parte de su plan para la humanidad..."
ResponderEliminareste comentario retrata a quien lo escribe. Ay, si su Dios leyera estas cosas..
El que no conoce a Dios es usted: abra la Biblia y arrepiéntase.
ResponderEliminarSostengo lo que sostengo porque así lo dice Dios en Su palabra. Espero, de hecho era mi deseo retratarme: claro que me retrata, y espero que me retrate como lo que soy: una persona que intenta seguir al Dios de la Biblia, Jehová.
Pues la ley de Arizona a mi me parece muy bien y totalmente razonable. Los ilegales nos cuestan mucho a varios niveles y no tenemos porqué "acoger" a todo aquel al que se le antoje venir aquí a aprovecharse de las ventajas que hemos construido entre todos y con mucho esfuerzo a lo largo de los años.
ResponderEliminarAlfredo, Jesús dijo: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo".
ResponderEliminar...cuando morimos, en el cielo o en el infierno nos separarán por raza,color de piel,razgos fisonómicos, país natal,grado de instrucción.Yo creo que todo el amor va por encima de esto,lamentablemente nuestros gobernantes nos han llevado a no querer a nuestro prójimo más cercano.Soy casada con extranjero hace treinta años vivo en el país de mi esposo y nunca me hiciron sentir mal ,ojalá que estos odios terminen.
ResponderEliminarSr.Palacios: sí, claro que Jesucristo, el Rey de los Reyes, dijo eso: pero eso no significa abrir la cartera y permitir que invadan el país. No saque los versículos de Cristo de su contexto.
ResponderEliminarAl último anónimo: los odios nunca terminarán hasta que Cristo no venga a la tierra y acabe con el pecado y nos arrepintamos todos. No es odio en este caso: es demarcar las fronteras que Dios ha establecido. ¡No sea desobediente!
No me he sentido nunca maltratado cuando me han pedido mi identificación en Estados Unidos (Creo recordar que eso me sucedió dos veces).
ResponderEliminarLos policías siempre fueron amables conmigo. Yo les mostraba mi pasaporte y no había ningún problema. No tengi aspecto indígena precisamente.
Creo que el control de extranjería es una de las necesidades más acuciantes en muchos países de occidente, lo que no significa carta blanca para maltratar a los extranjeros.
¡Bienaventurados los humildes, por que de ellos será el reino de los cielos! doy gracias a Dios por no haberme creado güero, por sufrir la pobreza, la miseria y el desprecio. ¡Los que se humillan serán ensalzados! Se lo dice a ustedes un mexicano muy indígena, y muy bajito también. ¡Dios ha querido que yo sea así! ¡Alelluya! ¡Hossana!
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