Si hay un liberal que es merecedor de todo mi respeto ese es Luis I. Gómez, director del portal Desde El Exilio. Pocas (más bien ninguna) son las lecciones que puedo dar a alguien que es infinitamente más liberal que yo y que tiene mucho más conocimiento de política y liberalismo que yo.
Pero, a pesar de todo ello, quiero mostrar mi desacuerdo con él en su optimismo acerca de los resultados del P-Lib en las elecciones eruopeas del pasado año. Evidentemente es un logro haber pasado de 2.000 votos en las generales del 2011 a 10.000 votos en las mencionadas europeas, así como superar claramente los resultados de otras formaciones liberales en anteriores elecciones.
Pero discrepo de Luis cuando dice:
No hay ninguna prisa, lo único que se necesita es trabajo constante y consecuente.
Para mí sí hay prisa. Hay muchas cosas que hacer, hay que hacerlas ya y alguien tiene que hacerlas. Y si no las hacen bien los liberales (o al menos si no consiguen influenciar algo como hacerlas) vendrán otros que las harán, ya sea medianamente bien, medianamente mal, completamente mal o, en el peor de los casos, rematadamente mal.
Y para eso, para hacer las cosas, o sea, para cambiar las cosas, hay que estar en el poder o por lo menos influenciar el poder desde fuera.
En este punto quiero mencionar otro párrafo del citado artículo de Luis:
En cualquier caso, el P-LIB siempre ha mantenido y explicado infatigablemente que su misión fundamental es la promoción social de las ideas de la Libertad, y que sus objetivos políticos, al contrario que los de otras formaciones, son de largo y muy largo plazo.
Pues si ello es así habrá que ver que es lo que se encuentra de esta España cuando consiga sus objetivos políticos en el largo y muy largo plazo. Si es que se encuentra algo.
Y añado que, visto el programa del P-Lib, dudo mucho que pueda conseguir atraer a una parte medianamente considerable de los votantes. Algunas de sus ideas asustarían a la inmensa mayoría de los que las leyeran o escucharan, que prefirirían apoyar a otros partidos.
Por lo tanto creo que la solución pasa por moderar esas ideas, ya sea desde dentro o uniéndose a otras formaciones liberales menos dogmáticas. Y para ello habría que centrarse en esos cuatro puntos que Luis acertadamente menciona en su artículo:
1. Estructra social y/o nacional de una sociedad libre para libres, en la que todos los que deciden asumir su propia vida desde la propia responsabilidad puedan organizarse como mejor les parezca, y no como decida una mayoría a la que no pertenecen o un estado con el que no se sienten identificados.
2. Estructura fiscal y administrativa al servicio de los intereses particulares de cada uno, no al servicio del mantenimiento de un aparato estatal gigantesco y magnificado por quienes de él viven.
3.Retirada del estado y su acción reguladora del ámbito de lo particular, en todos los terrenos.
4. Proclamación del derecho a la vida en libertad, la propiedad privada y el respeto máximo a los contratos entre individuos como las líneas maestras de una sociedad verdaderamente libre, responsable y plural.
Y olvidarse de todo lo que haga que esos cuatro puntos no se puedan llevar a la práctica. De todo.
Pero, visto el programa del P-Lib, parece que es lo que no van a hacer. Y si ello es así, me temo que se van a equivocar, y los resultados electorales futuros (que, queramos o no, es la realidad política) no serán los deseables.
Y, sinceramente lo digo, quiero estar completamente equivocado y que sea Luis quien tenga toda la razón.
Soy un simple simpativante y votante (les he votado en las pasadas europeas) del P-lib, y escribo aquí para discrepar de Ud. cuando dice que ese partido tiene que descafeinar su mensaje, para así obtener mayor representación en el corto o medio plazo. Sinceramente, si alguien quiere votar otras opciones más dulcificadas o más light, tiene ya varias ofertas políticas. En España (país totalmente idiotizado por el colectivismo, ya sea conservador o socialista) no hacen falta más liberales de baja estopa, tipo Losantos o la Sra. Aguirre, que sinceramente, a lo único que aspiran es a ir a rebufo de los conservadores, y siempre acaban defendiendo posiciones social-demócratas, sino liberales como por ejemplo el Sr. Juan Pina, al cual veo mucho más consecuente en sus principios y no necesita diluirse con los conservadores de toda la vida para ser algo. Y sí, creo natural que el P-Lib aspire a mucho más, a largo plazo, y que no necesita para nada integrarse con los conservadores de este país, responsables sobre todo del hundimiento del liberalismo durante décadas. Así que adelante P-Lib y que tengáis mucha suerte. Es mejor una sola persona consciente y libre que millones de borregos que odian la libertad y no ven más allá de su nariz.
ResponderEliminarPara empezar, gracias por tu participación.
ResponderEliminarNo se trata de descafeinar el mensaje, sino de defender una serie de propuestas liberales que calen en el electorado, que es muy diferente. Y dejar aparcadas para el futuro las propuestas que asustan a los electores.
Que el P-Lib y Juan Pina son consecuentes con el liberalismo más ortodoxo nadie lo duda. Lo que sí dudo es que con ese programa puedan conseguir algo positivo en cuestión de apoyo electoral (que al final es lo único que cuenta para poder cambiar las cosas), no ya ahora, sino ni tan siquiera en el largo plazo.
No se trata de integrarse con los conservadores, sino de agruparse con otros liberales o, si no se quiere hacer eso, simplemente quitar determinadas propuestas y defender con mas ahinco las otras.
Y no creo que haya millones de personas que odian la libertad. Lo que creo es que a esos millones de personas no se les ha mostrado una posición que de verdad ame la libertad sin meter miedo, que es muy diferente.
Creo que lo anterior se puede hacer desde posiciones liberales, y en los próximos días iré enlazando algunos artículos de personas liberales que saben mucho más que yo sobre el asunto y que básicamente defienden lo mismo que yo.
Saludos cordiales.
Pues no creo que ser el ùas liberal sea un merito y ue ante caulquier problema haya que saltar como un cabrito gritando "Liberalismo, liberalismo, liberalismo!"
ResponderEliminarEn cuato a Luis Gomez cada vez mas de sus textos producen vergüenza ajena. Como ese een el que trta de las vacunas. Tras haber reconocido qu uno de los problemas de no vacunare es que actuas como "reles" de la enfermedad y qye eres susceptible de contagiar a por jemplo, los bebé y los inmuino-deprimidos (eso incluye los que estan ecibiendo un tratamiento por quimioterapaia) asi que tee puede tocar a ti Jose Garcia Palacios) dice que le produce miedo un Estado que le pueeda obligar a pincharse una agujita en el brazo. Pues yo diria que eso fora parte de las ob ligaciones de la vida en socieedad lo mismo que el circularpor la derecha. Y que si nole gusta hay dos soluciones. Una te marchas a una isla desoerta y alli circulas porla izquierda y no te vacunas. La otra es: se le permite no vacunarse pero la persona cuyo hijo o padre haya muerto porque le daba miedo que le plan taran una agujita pueda venir y matarle como a un perro. Eso es la solucion perfectamente liberal: ees libre peo atente a las consecuancias. Pero no es lo que propone Luis Gomez. El quiere tener las ventjas de la vida en sociedad: elsupermercado, la conexion internet, la carretera, pero no tener obligaciones y al :mismo tiempo beneficair de la policia y de la justicia de papa Estado para que eviar quie se el aplique la justicia del Oeste salvaje.
Pues a mi me parece repelente e hipocrita