La
Fiscalía por un lado y el
juez por otro investigan a
moncloa.com. Así, como suena. De lo que se trata es de matar al mensajero. Al actual. Para que los posibles futuros mensajeros escarmienten en cabeza ajena y no se atrevan a dar noticias que molesten al Poder. De eso se trata. Las libertades de expresión, de prensa y de información están cada día más en peligro.
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