jueves, 20 de septiembre de 2018

No me gusta Orbán, pero...

No me gusta el presidente de Hungría Viktor Orbán. Para nada. Me parece simplemente un oportunista, un populista, un demagogo. Es más, me parece también un dictadorzuelo sin las más mínimas convicciones democráticas. Lo demuestra, por ejemplo y entre otras cosas, su acercamiento, político y personal, a otro semejante a él, el ruso Vladimir Putin.

Dicho lo anterior he de añadir que me parece correcto lo que Orbán está haciendo de enfrentarse a la Unión Europea por no querer aceptar inmigrantes. El asunto de los inmigrantes en la Unión Europea debería depender de la soberanía nacional. El país que quiera aceptarlos, que lo haga, y el que quiera rechazarlos, igualmente que los rechace. Y si Orbán quiere estar entre los segundos, tiene todo el derecho del mundo.

Pero el problema en Hungría es mucho mayor que ese. Orbán está actuando, por ejemplo, como el dictadorzuelo que mencioné antes cuando recorta por todos los medios a su alcance una de las libertades fundamentales, la libertad de prensa. Algo completamente injustificable.

Y, claro, se apoya en el nacionalismo para seguir teniendo el apoyo de los votantes. Me parece perfecto que cada cual vote a quie quiera y por las razones que le apetezca. Pero no le da derecho al elegido a restringir, directa o indirectamente, la libertad de los opositores. Que es lo que Orbán está haciendo y en lo que se está equivocando gravemente. Algo que no tiene nada que ver con que esté acertando en rechazar la inmigración.

Llegados a este punto me viene una pregunta a la cabaza: ¿la Eurocámara estaba tomando venganza de la oposición de Orbán a recibir inmigrantes cuando aprobó las sanciones a Hungría. como dice Orbán? Podría ser. Pero me cuesta mucho creerlo por el hecho de que Polonia mantiene la misma oposición a la inmigración pero en cambio la Eurocámara no ha tomado ninguna acción contra dicho país.

Más bien creo que Orbán, hablando del tema de la venganza, está intentando reunir a los votantes hungaros en torno a él en contra de un enemigo exterior común. Nada nuevo bajo el sol cuando hablamos de populismo y manipulación.

2 comentarios:

  1. Orban fue arrestado por la policía comunista húngara, mientras Marx es homenajeado por Junker.

    Decía Junker: “no se culpe a Marx de las atrocidades cometidas por sus herederos” del mismo modo los políticos actuales querrán no ser culpados por los desastres que una invasión haga en los países europeos, porque sus "intenciones" son buenas.

    Cuando ya sabemos que el infierno está empedrado de buenas intenciones.

    Aún así, hay una gran diferencia de porqué se sanciona a Hungría y no a Polonia por lo mismo. Polonia, que yo sepa, aún no ha sancionado/expulsado a Soros y ONGs financiadas por él.

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    1. Evidentemente tienes razón. Pero eso no quita para que Orbán esté actuando contra la prensa disidente y para que sea pro-Putin, con todo lo que ello implica. Y ello no quita tampoco para que yo esté de acuerdo con su política anti-inmigración.

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