Después de publicar por aquí Exclusiva: Vox y El Yunque mandé un email con el mismo texto (saludo, "he publicado un texto en mi blog que tal vez os pueda interesar", seguido del enlace y despedida) a algunos medios de comunicación, por si el tema, como dice ahí, les pudiera interesar.
No sé a ciencia cierta si alguno hizo mención de mi artículo o no (aunque parece que no, por el origen de las visitas), pero a esos emails solo obtuve una respuesta. Fue de Gabriel Ariza y en estos términos:
Menuda basura llena de calumnias. Deberia darte vergüenza.
Así, tal cual. Ni más, ni menos.
Es curioso que un periodista que dirige Infovaticana, un medio que precisamente ofrece informaciones que otros intentan ocultar, escriba un email de esas duras características.
Porque mi artículo no contiene ninguna calumnia. Todas mis fuentes de información son anónimas, es verdad. Pero en la mayoría de los casos me pasaron datos, enlaces y fotos que yo aporté para demostrar lo que afirmaban. Unicamente dos o tres datos no tienen ese formato, los cuales provienen de personas honestas que me merecen todo el crédito del mundo y que me aportaron información personal de primera mano muy valiosa. Para mí fueron horas de trabajo (desinteresado) recopilando, analizando y procesando información (verídica en su totalidad) que pudiera ser de interés para muchos y que probablmente ningún otro medio publicaría.
Es lo mismo que creo que hace Gabriel Ariza en Infovaticana. Recopilar, analziar y procesar información (verídica en su totalidad) que en muchos casos ningún otro medio en España publicaría. Con una diferencia, claro. Allí las informaciones (verídicas) le parece que deben ser publicadas. Aquí mi información (verídica) parece que no le gustó que se hiciera pública. ¿La razón? Por supuesto, no la sé. Pero pienso que solo puede ser porque simpatiza con Vox o con El Yunque. Supongo que lo primero. Aunque, claro, puedo estar equivocado.
Pero el hecho central es que, ante su desacuerdo con mi información, hace conmigo lo mismo que algunos (tal vez muchos) están haciendo con el medio que él dirige, Infovaticana. Matar al mensajero. Y eso lo hace, ojo al dato, un periodista. Y que dirige un medio que muchas veces es atacado por publicar información impopular. Que se dice pronto.
Es curioso ver como algunas personas cambian de papel tan pronto, y, de atacados por publicar información que disgusta a otros, se convierten en atacantes cuando la información publicada les disgusta a ellos.
No, Gabriel, mi artículo no contiene ninguna calumnia, sino verdades como puños, una tras otra. Te gusten o te disgusten. Quien calumnia, afirmando tal cosa, eres tú. Y no, no me da ninguna vergüenza ser una altavoz de verdades que otros callan. Al que debería darle vergüenza (y mucha) escribir un email donde calumnias e insultas es a ti.
Vox tiene una fuerte implantación católica. y parte de ese catolicismo añora el nacional catolicismo de los años 40s hasta finales de los 60s, que es cuando Franco se sirvió de la iglesia católica como uno de los brazos fuertes para mantener el control de las masas en España.
ResponderEliminarAlgún sector de ese nacional catolicismo era más franquista que Franco.
Has dado en la diana. Ese y no otro es mi problema con Vox y la razón por la que lo calificó de extrema derecha. Porque, en la práctica, son defensores a ultranza del nacional-catolicismo. Lo que pasa es que, claro, no lo dicen públicamente. Si Vox llegase a gobernar los privilegios que tiene la Iglesia Católica aumentarían muchísimo. Y, además, las trabas para la libertad religiosa de los demás serían enormes. Eso, por mucho que lo quieran disfrazar de liberalismo, no es más que extrema derecha pura y dura, al menos en lo religioso.
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