Empezaré por lo evidente. Albert Rivera supongo que profundizará en su estrategia de buscar el cuerpo a cuerpo con Sánchez que tan buenos resultatos le dio ayer. Con la corrección del estúpido minuto de oro final, que fue su único fallo, en el que pienso que estará mucho más agresivo.
Por su parte Pedro Sánchez deberá estar más a la ofensiva, tras el desastre sin paliativos precentes. Ello preveo que será sacar a pasear mucho más y desde mucho antes el espantajo de la extrema derecha.
Pablo Casado tiene que ir a por Sánchez si no quiere que Rivera le robe la cartera por segunda y definitiva vez.
Y Pablo Iglesias se va a ver obligado a abandonar ese papel de moderación de ayer o de lo contrario será Sánchez el que le robará, de nuevo y de forma irrversible, la cartera a él. Así que tendrá que marcar claramente las diferencias con el líder socialista.
Nunca antes se había visto cosa igual en España. Dos debate seguidos, uno tras otro, lo que va a dar lugar a que todos intenter enmendar lo que consideren que fueron errores del día anterior.
Faltan diez minutos para que comienzo del debate. Que empiece el espectáculo.
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