Cuando le convinó pacto con extremistas, terroristas, secesionistas y nacionalistas para sacar adelante su moción de censura. Y se mantuvo pactando con ellos hasta el último momento, en los famosos decretos ley.
Peor luego se ha pasado toda la campaña dicendo que él no había pactado con esos terroristas y secesionistas. Para nada.
Sánchez es un experto es decir una cosa y la contraria, dependiendo del momento en que le convenga.
Y, lo mejor de todo (es un decir, claro), es que es tan bueno en ese juego que la gente se lo ha creído. Un auténtico trilero.
Pero viene a cuento decir que se puede engañar a algunos durante todo el tiempo, se puede incluso engañar a todos durante algún tiempo, pero lo que es imposible es engañar a todos durante todo el tiempo. Así que al final al trilero Sánchez se le descubirá el juego. Aunque el coste para España de ese juego puede ser caro. Muy caro.
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