Cada vez que sucede una masacre en Estados Unidos los demócratas, encabezados ahora por el Presidente de la nación, Joe Biden, se llenan la boca con peticiones de que hay que restringir el derecho a la compra de armas. Algo que simple y llanamente no va a pasar, porque ello depende, como casi todas las leyes, de los legisladores de los estados, que son elegidos democráticamente por los ciudadanos de esos estados, y hay estados donde sus habitantes quieres que se controlen más las ventas de armas (California, por ejemplo) y otros donde no están por la labor de esos controles (Texas, también por ejemplo). Así de simple.
Pero hay algo que el Gobierno Federal, la Cámara de Representates y el Senado sí podrían hacer para, si no controlar todas las masacres, al menos impedir que sucedan en las escuelas. Porque, además de que los niños y los jóvenes son el mayor tesoro de una sociedad, esos niños y jóvenes no están en las escuelas por su libre decisión, sino que son obligados por ley, por lo que lo menos que se les puede pedir a las autoridades es que les protejan con todos los medios a su alcance, algo que no está sucediendo.
Antes de exponer la solución quiero contar unas pequeñas experiencias personales. Cuando me divorcié mi hijo seguía estudiando en casa (home schooling), pero mi hija había decidido ir a la escuela pública. Se fueron con la madre, pero luego regresaron conmigo. Cuando fui al pueblo donde vive la madre a firmar los papeles para sacar a mi hija de la escuela intermedia recuerdo que entré, por una única entrada, a un pequeño pasillo frente a una ventanilla con otra puerta del otro lado, que solo la podía abrir el trabajador que estaba al otro lado de la ventanilla; seguridad total, vamos. Un tiempo después tuve que ir a la escuela intermedia donde iba mi hija, viviendo conmigo ya, para darle algo; fui a la hora del almuerzo, empujé una puerta doble de cristales y, con el comedor prácticamente al lado de dicha puerta, la busqué por todas las mesas que pude, hasta que, después de tres o cuatro minutos de búsqueda, el policía de servicio me preguntó qué estaba haciendo, se lo expliqué y amablemente me indicó que eso estaba prohibido, que debia entrar por otra puerta a la recepción y allí pedir que llamaran a mi hija. Vamos, que si en vez de ser yo buscando a mi hija hubiera sido un asesino armado hubiera podido matar a una decena de niños tranquilante; seguridad cero. Cuando mi hija terminó en la escuela intermedia y se mudó al instituto (high school) me encontré con una escuela que era una suma de bloques (al principio era una pequeña escuela, pero según fue creciendo fueron construyendo más y más edificios) en un espacio totalmente abierto, a la que se podia acceder por todas partes, pero, eso sí, con multitud de carteles que decían que estar en el lugar sin permiso era algo ilegal que le podía llevar a uno a ser arrestado; seguridad por debajo de cero. Siempre que había una masacre en alguna escuela había padres que pedían que se cerrara el perímetro, pero siempre la respuesta era la misma: el distrito escolar no tiene dinero para eso; mi hija me dijo que, tras un tiroteo en otra escuela del país, una profesora dijo que ella sabía cuando se cerraría todo el perímetro: cuando una masacre sucediera en esta escuela.
Perdón por la larga exposición, pero creo que se hacía necesaria para decir que la solución a estas masacres es que todos los perímetros de todas las escuelas públicas en Estados Unidos estén cerrados y controlados. Es la única solución. Y es algo que ya se está haciendo en las escuelas de nueva creación, como he visto y mi hija me ha contado de otras escuelas que visitó para sus competiciones deportivas.
Soy consciente de que los distritos escolares no tienen dinero para algo así. Pero sí los estados. Y por supuesto el presupuesto federal. Es hora que desde el Gobierno Federal, en vez de la consabida llantina para conseguir votos, hagan algo que sí pueden hacer, proponer una ley dotada con presupuesto más que suficiente para que todos los perímetros de todas las encuelas se cierren y se aseguren con cámaras, algo que obtendría el apoyo de demócratas y republicanos en ambas cámaras, primero por necesidad, y segundo porque el partido que lo bloqueara lo pagaría en las urnas.
Y añadir que normalmente las escuelas privadas, casi todas dependientes de iglesias, tienen normalmente mucha más seguridad que las públicas. Aunque en esa ley se les podría legislar y financiar también su seguridad y control.
Evidentemente es una decisión que entraña mucho gasto. Pero cuando se quiera se puede, sobre todo en un país con un poderío económico tan grande como Estados Unidos. Repito, el cierre del perímetro de todas las escuelas públicas a lo largo y ancho de todo el país es la única solución para evitar masacres como la última.
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