Soy cristiano. Y creo que la Biblia es la guía de fe y práctica. Y este Libro dice que la homosexualidad está moralmente mal. Y yo lo creo. Y tengo el derecho a decirlo.
Soy liberal. Y creo que cada persona tiene el derecho a vivir su vida como le parezca, mientras no haga daño a otros. Por lo tanto los homosexuales tienen el derecho a serlo.
Soy cristiano liberal. Y como tal estoy convencido de la intrínseca maldad desde un punto de vista moral de los actos homosexuales, a la vez que defiendo que los homosexuales son muy libres de serlo.
No se puede limitar la libertad de nadie. Ni la de opinión ni la de elección sexual. Lo contrario, en un sentido o en otro, sería defender la imposición. Y nada hay más valioso que la libertad.
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