Lo del PP con el aborto no tiene nombre. Y no hablamos del derecho a la vida del no nacido, de vital importancia para alguien como yo que defiende que la vida humana comienza en el mismo instante de la concepción. Hablamos en este caso de temas como adoptar el lenguaje social-comunista y renunciar a dar la batalla, por mínima que sea, de la libertad de la mujer.
Resulta que Vox en Castilla y León quería obligar a los sanitarios ofrecer a las mujeres embarazadas que quisieran abortar escuchar el latido del feto y una ecografía 4D para disuadirlas de esa decisión. A mí personalmente, no ya como defensor de que la vida empieza en la concepción, sino simplemente como defensor de la libertad, me parece una idea completamente acertada, ya que lo que pretende es ofrecer a las mujeres embarazadas escuchar el latido del feto y ver la ecografía, para que así pueda tener más elementos de juicio antes de tomar la decisión de abortar. Repito, en el plan de Vox no se le impondría nada a la mujer embarazada, se le ofrecería, y ella podría aceptar el ofrecimiento o rechazarlo.
Es una medida de lo más light contra el aborto. Pues en el PP han dicho que no están dispuestos a "tragar con cualquier cosa", afirman que esto son procedimientos para que los sanitarios traten de coaccionar a las madres que acuden a un centro sanitario con la intención de abortar, piensan que es algo de la agenda ideológica de Vox, e incluso lo califican de barbaridad. ¡Y todo por poner encima de la mesa una oferta a las mujeres que quieren abortar de que escuchen el latido del corazón del feto y vean una ecografía de alta calidad del mismo!
En este tema del aborto (y en muchos otros, pero estamos en esto) el nuevo PP de Feijóo ha superado en izquierdismo, y por mucho al viejo PSOE de Felipe González.
Lo que cabrea más si cabe son otras dos cuestiones. Por un lado, no argumentan para nada las razones por las que se escandalizan tanto; simplemente aplican los gruesos adjetivos y punto. Y por otro, adoptan el lenguaje social-comunista en este asunto, al decir que «es perfectamente compatible la política de fomento de la natalidad (que desarrollan) con una política clara de respeto a la libertad de la mujer»; equiparar aborto sin ningún tipo de restricción (ni tan siquiera un ofrecimiento) a «libertad de la mujer» es simple y llanamente eso, haber caído de lleno en el lenguaje social-comunista.
Y pensar que en algún momento el PP defendió el derecho a la vida del no nacido. No desde luego este nuevo PP de Feijóo, que es cada día más abortista y que ni tan siquiera se atreve a defender un mínimo ofrecimiento a la mujer embarazada que pretende abortar, para que pueda ejercer su libertad de aceptarlo, teniendo más información sobre el feto, o rechazarlo.
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