Por una vez, con los gobiernos de Biden y Sánchez como un buen duo actuando en favor de la libertad y los derechos humanos

Pocas veces puedo estar de acuerdo con lo que hace el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Menos aún con las acciones del Presidente de Gobierno de España, Pedro Sánchez. Pero en esta ocasión me veo en la agradable decisión de apoyar a uno y a otro y, además, en la misma cuestión.

Resulta que el canalla Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha liberado a 222 presos políticos, los cuales fueron desterrados del país en un avión rumbo a Estados Unidos, país que previamente se había comprometido a acogerlos. Bien por Biden.

Pero es que además Ortega, para mostrar por partida doble su ruin catadura, les retiró la nacionalidad nicaragüense, para convertirles en apátridas (personas sin ninguna nacionalidad). En un gesto que le honra el Gobierno español, a través de su ministro de Asuntos Exteriores, ha ofrecido a estos 222 perseguidos políticos nicaragüenses la nacionalidad española por aprobación directa del Consejo de Ministros. Bien por Sánchez.

Lo dicho, por una vez, y espero que sirva de precedente, se puede estar incondicionalmente de acuerdo con Joe Biden y Pedro Sánchez, actuando en el mismo tema en favor de la libertad y de los derechos humanos.