Leo un superinteresante artículo que argumenta claramente y para legos en la materia (como yo) como lo que se está viviendo en España no es un estado de alarma, sino un estado de excepción encubierto, lo que de hecho implicaría que este estado de alarma es inconstitucional.
A ello hay que sumar una excesiva presencia policial en las calles.
En este sentido son muy interesantes las declaraciones del portavoz de la Unión Federal de Policía sobre como se está utilizando a la Policía desde el Gobierno y como la Justicia debería tomar cartas en el asunto.
Vamos a ver que pasa con las manifestaciones convocadas por Vox para el día 23.
En cualquier caso todo esto tiene muy mala pinta. Todo apunta a lo que está viviendo España es un estado de excepción encubierto y un estado policial, con un recorte brutal de libertades individuales fundamentales, para lo cual se está usando a las Fuerzas del Orden Público como Fuerzas de Represión al servicio de un Gobierno liberticida.
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