La primera parte del título la he cogido prestada de un artículo de Carlos Alberto Montaner que enlacé hace la friolera de más de cinco años. Y es que las últimas lagrimas, normalmente de alegría, por la muerte del liderazgo estadounidense (tan deseado como nunca producido cada cierto tiempo) se produjeron a espuertas a raíz de la desastrosa retirada de dicho país de Afganistán. Pero no lloréis por Estados Unidos todavía.
Porque 16 días después dicho país creó el AUKUS. Y nueve días más tarde resucitó el QUAD.
Y sí, es cierto que todas las superpotencias han acabado por dejar de serlo a lo largo de la historia. Algo que posiblemente le pase también a Estados Unidos. Pero su final está tan lejano que simplemente no se ve en el horizonte. Y es altamente probable que no lo veamos ni el que escribe esto ni ninguno de los que lo leen, independientemente de su edad.
Y es que los muertos que vos matáis gozan de buena salud. Muy buena. Excelente.
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