Detenidos cinco menores por la violación grupal a dos niñas en una casa de Valencia. La noticia, que
la escuché en RNE, me dejó helado. No me acostumbro a estas barbaridades. Y no sé por qué, la verdad, porque ya es, por desgracia, algo casi común.
Vuelvo a lo mismo que he dicho otras veces. No entiendo que estas chicas quedaran con desconocidos. No entiendo que esos sujetos planearan fríamente la violación de unas niñas de doce años. No entiendo que los culpables se vayan a salir de rositas cuando deberían pasarse entre quince y veinte años en prisión. No entiendo que se ponga el acento en que hay una falta de educación afectivosexual, que, estando bien, no es suficiente, en vez de ponerlo en que hay que subir las penas, y mucho, contra estos delitos, porque desaprensivos como estos canallas siempre los va a haber. No lo entiendo, de verdad.
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