No es cuestión de si la habrá o no, sino de cuando sucederá. No creo que sea pronto, no será entre Rusia y Estados Unidos, tampoco entre los americanos y China, y el líder norcoreano tampoco está tan loco como para atacar una ciudad estadounidense, conocedor de que las catastróficias consecuencias que eso significaría para él (que es la única persona del mundo que le importa).
Pero tenemos el hecho de que, por ejemplo, Corea del Sur y Japón se están planteando tener su propio armamento nuclear como balance al que ya tiene Corea del Norte. Y si Irán llega a conseguir su propio arsenal nuclear no cabe la menor duda de que países amenazados por los iraníes, como Arabia Saudí, seguirán el mismo camino. A lo que hay que añadir que Paquistán e India, países enemigos, ya tienen su propio armamento nuclear.
El aumento de los países con armamento nuclear (en menos de un siglo podrían ser el doble, o más, de los que son ahora) evidentemente supondrá el aumento del riesgo de que lo usen. Pero posiblemente no será ese el problema, sino que, en algún momento, estoy seguro de que alguien cometerá un error. Un error nuclear. Y a partir de ahí las consecuencias serán imprevisibles.
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