¿Esta es la admirada monarquía británica? ¿Este es el maravilloso rey Carlos III de Gran Bretaña?

Cuando uno piensa
que lo ha visto todo de este sujeto resulta que
no, que hay más que ver. Las humillaciones de Carlos III a su hijo Harry (repito, a su hijo) empezaron en el lecho de muerte de Isabel II. Pero no terminaron ahí. Para nada. Siguieron, una tras otra, hasta el mismo funeral de la reina.

¿Y todo por qué? Por dos razones. La primera porque el tal Harry decidió salir del paraguas de la familia real por el maltrato que le estaban dando estas gentes a su esposa, la americana Meghan. Y la segunda porque apoyó a su esposa cuando contó en una televisión estadounidense parte de las barbaridades que le hicieron mientras estaba embarazada.

Y, mucho ojo, todo esto de un tipo, Carlos III, que mantuvo relaciones sexuales estables con la que ahora es su esposa, Camila, cuando él estaba casado con Diana, la madre de Harry, y ella estaba igualmenta casada. De aquello incluso salió un audio totalmente vergonzoso entre los dos cuando, repito, cada cual estaba casado por su lado. Y ahora se dedica a humillar ante todo el planeta a su hijo por cosas infinitamente menores que las que él hizo.

Soy republicano desde hace muchos años. Pero si yo fuera británico y monárquico creo que después de ver estas auténticas salvajadas me pasaría al bando republicano. Porque no me entra en la cabeza que un padre haga pasar públicamente a su hijo por estas humillaciones. Yo pensaba que mi opinión de Carlos III no podía ser peor. Pero sí, empeora cada día, sorprendiéndome a mí mismo.