Leo que el equipo directivo de la Universidad de Granada condenó los hechos que acontecieron en torno a la conferencia de Olona. "Tanto los de quienes boicotearon el ejercicio de la libertad de expresión, como los que quienes, con su comportamiento provocador hacia los manifestantes, obligaron a intervenir a la policía y dieron lugar a escenas violentas que nunca deberían tener lugar en una Universidad".
Y una vez más me asquean esas actitudes de equidistancia entre pacíficos y violentos, entre víctimas y agresores. Lo que vienen a decir estas gentes de la Universidad de Granada es que sí, estuvo mal que les agredieran, pero es que ellos también son culpables, porque les provocaron. ¿Qué provocación? ¿Una conferencia es una provocación? Nadie fue a buscar a los violentos para impartirles clases de política, sino que fueron ellos los que buscaron a Macarena Olona para intentar impedirle que hablara. ¡Qué hablara!
Volvemos a lo mismo que se decía antaño cuando un canalla violaba a una chica con falda corta. Hombre, sí, estuvo mal, pero es que ella llevaba una minifalda muy provocadora. Pues ahora parece que la provocadora era Macarena Olona con su minifalda. Y ellos, por supuesto, unos canallas.
Y termino con una posdata, para los que no me siguen y puedan haber leído este texto. No soy voxero ni simpatizante, solamente un defensor de la libertad. De la libertad de todos. También de la de Vox y sus cercanos.
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