Pocas veces uno puede estar de acuerdo con lo que hace el resistente (como sea) inquilino de
La Moncloa, así que esas contadas ocasiones hay que aprovecharlas bien. Y una de ellas es la Cumbre celebrada ayer entre España y Francia. Lo de celebrarla en Barcelona lo considero una estupidez, pero bueno. En cualquier caso todo lo que sea que España se acerque a países más poderosos me parece bien, muy bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.