Pablo Iglesias colocó a Yolanda Díaz como su sucesora en la vicepresidencia del Gobierno porque, siendo dictador y machista, pensaba que, con lo modosita y cursi que es ella, era manipulable. Pero, modosita y cursi, decidió romper amarras con el Amado Líder Morado y volar por su cuenta. Desde entonces este elemento se ha dedicado a intrigar en su contra, llegando a insultarla públicamente, y a filtrar que si a su partido, Podemos, Yolanda Díaz no le da el lugar que él cree que se merece podría ir por separado con Irene Montero como cabeza de cartel. Y Yolanda, que de tonta no tiene un pelo, no ha entrado al trapo de la guerra, sino que simplemente se ha sentado a la puerta a esperar que lleguen las municipales y autonómicas y ver pasar el cadáver de Podemos, conocedora, además, de que las encuestas la favorecen cada día más en la extrema izquierda.
Y cuando Pablo Iglesias ha visto todo eso se ha puesto histérico. Ha llegado a afirmar que es evidente que sería una tragedia que Sumar quisiera presentarse por su cuenta a las elecciones sin contar con un partido político como Podemos. Y sin duda tiene razón. Sería una tragedia para él y para su juguete a control remoto que es Podemos, que se hundiría muy por debajo de la plataforma de Díaz. Pero en vez de mostrarse humilde (¿sabrá lo que significa dicha palabra?) ha afirmado que no es arrogante decir que Podemos es la fuerza política más relevante de la izquierda española en los últimos ocho años. Vamos, que él considera una tragedia ir a las elecciones por separada, pero en vez de ponerse a las órdenes de Yolanda Díaz (que sería lo lógico si él piensa así) lo que quiere es que sea ella la que ponga a las órdenes de Podemos (o sea, de él).
La memoria nos juega malas pasadas y siempre pensamos que "lo más" es lo de ahora, pero creo que este tipo es el político más despreciable que ha parido la democracia española desde 1977 (intrigante, manipulador, mentiroso, violento, machista, prepotente; solo para empezar). Y si no es el campeón de lo peor de lo peor, sin la menor duda está en el grupo de cabeza.
En su día dije que Yolanda Díaz me parecía más peligrosa (políticamente) que Pablo Iglesias, porque, aunque con amabilidad, seguía siendo comunista. Lo mantengo. Pero eso no quita para que personalmente me caiga bien, por su personalidad totalmente alejada de la violencia verbal de, por ejemplo, Pablo Iglesias e Irene Montero. España necesita más políticos así, que puedan hablar sin insultar. Y mejor me cae al ver que, con su independencia, está obligando a morder el polvo (otra vez) a Pablo Iglesias. Supongo que el excoleta, con lo tremendamente machista que es, tiene que llevar bastante mal eso de que las mujeres, Isabel y Yolanda, Yolanda e Isabel, le estén machacando.
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