Al machista, violento e hipócrita Pablo Iglesias no le gusta recibir

Pablo Iglesias es, con mucho, el político más verbalmente violento que he conocido en los últimos cuarenta años. Cuando elige una víctima, la ataca con saña, yendo de más a menos, con el ánimo de destrozarla por completo. Lo ha hecho con periodistas y políticos. También le toco el turno a Yolanda Díaz, quien cometió el error de no querer sumisa a los dictados del Gran Amo Morado. En un alarde de violencia verbal y machismo la llego a llamar nada más y nada menos que miserable, cobarde y estúpida.

El estilo de Yolanda Díaz ha sido el de mostrarse educada todo el tiempo, no entrando a las provocaciones del macho alfa podemero. Pero todo tiene un límite. Y el límite fue la entrevista que a Yolanda Díaz le hizo Jordi Évole. Ahí la gallega se cansó de recibir y, con educación, expuso la verdad sobre Pablo Iglesias.

Y a Iglesias eso le ha disgustado. Incluso ha dicho que no termino de entender es en qué ayuda todo esto ahora a construir la unidad electoral. ¿Y en qué ayudaba cuando era él quien brutalmente la atacaba a ella? Hipócrita.

La realidad es la que he expresado en un tuit en la cuenta de Pablo Iglesias:

No es lo mismo para un marxista algo perverso convertido en psicópata azotar que ser azotado. Peor si se es ultramachista y los azotes vienen de una mujer. Y aún peor si los azotes hasta sangrar los da la mujer a quien se puso ahí a dedo para ser controlada y ahora vuela libre.

— José García Palacios ✝🗽🏠👍🇪🇸🇺🇸🇮🇱 (@JoseGarPal) April 17, 2023

Y es que una cosa es apalear y otra ser apaleado. A Pablo Iglesias le encanta lo primero, pero no soporta que alguien con educación le ponga en su sitio.