El resultado del referéndum sobre el nuevo estatuto de autonomía de Andalucía demuestra que la élite política va por una lado y la ciudadanía va por otro completamente distinto. Que casi dos de cada tres de los andaluces llamados a votar hayan pasado amplia y generosamente demuestra que simplemente el estatuto les trae al fresco.
Ha ganado el "sí", como era más que evidente, ya que lo pedían los dos grandes partidos. Pero lo que verdaderamente ha ganado ha sido el pasotismo político; y es que la gente ve que los políticos se dedican a su politiquería de baja condición, y que realmente no se preocupan de sus problemas cotidianos. La afirmación de alguien en el PP diciendo que la baja participación demuestra que los andaluces no estaban interesados en el nuevo estatuto no deja de ser una obviedad; lo que es verdaderamente preocupante es que en el PSOE digan que el triunfo del "sí" por casi el 90% explica la baja participación.
En cualquier caso el "sí" ha triunfado en ortodoxia democrática. El que no fue a votar fue porque no quiso, y punto. Pero lo que cada día me queda más claro es que entre los políticos y los ciudadanos hay una gran sima, al menos en determinados temas, y este de las reformas estatutarias parece ser uno de ellos.
y bueno estas cosas con Franco no pasaban.
ResponderEliminarSi la gente estuviese tan en contra tendria que haber ido a votar y no fue. Estaba en contra?
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con el segundo comentario.Pero eso se debe a la indiferencia que le causa al ciudadano andaluz el nuevo estatuto.
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