sábado, 26 de enero de 2019

Carta abierta a Mike sobre catolicismo, conservadurismo, tradicionalismo, ultraderechismo, algo de centrismo y... liberalismo

Estimado Mike,

En primer lugar quiero darte las gracias por tu muy valiente escrito En España el límite entre conservadurismo y ultraderechismo es muy confuso. No puedo estar más de acuerdo con él. Sin ir más lejos, yo podría identificarme como liberal-conservador aquí, en Estados Unidos, e incluso pertenecer al ala moderada del Partido Republicano (me muevo ideológicamente a medio camino entre el mismo y el Partido Libertario).

Coincido en lo que dices de que En España, la gran mayoría de los que se definen como conservadores están, en realidad, más allá de esa línea y se encuentran en territorios que más tienen que ver con el autoritarismo que con la libertad. Bueno, no sé si son la gran mayoría, pero desde luego muchos sí. Pero de lo que sí estoy convencido es que una inmensa mayoría defiende el tradicionalismo, pero luego entro más en el tema cuando te responda al comentario que pusiste en este blog.

Yo básicamente estoy en el mismo lado ideológico que tú (republicano, liberal, conservador, cristiano no católico, proisraelí). Y por lo mismo al igual que tú he recibido palos de ambos lados.

Y sí, yo también, como tú, me considero conservador en bastantes cosas (solo hace falta echar un vistazo a la columna derecha de este blog y ver campañas en contra del aborto, por el derecho de todo niño a tener un padre y una madre, por la cadena perpetua para los criminales o por un mayor castigo para los culpables, todas ellas claramente de corte conservador).

Pero claro, eso en España no es suficiente. En España, como muy bien dices, confunden conservadurismo con tradicionalismo. Tradicionalismo católico, por supuesto. En todos los sentidos. Incluyendo la defensa de de que el Estado financie a la Iglesia Católica.

Y, ojo, tienen todo el derecho del mundo a defenderlo. Cada cual es cada cual. De hecho yo sigo y soy seguido en Twitter por bastante gente con esas ideas (que yo no comparto, claro está).

El problema estalla cuando muchas de esas gentes no se sienten felices calificándose como conservadoras y le añaden el calificativo de liberal. Y así llegamos a que se tienen a sí mismos por liberal-conservadores, pero defendiendo postulados que chocan abiertamente con el liberalismo (posiblemente casi todos); eso sí, defienden a capa y espada la libertad de mercado, que es lo que usan como excusa para considerarse liberales.

Como he dicho antes, respeto el conservadurismo tradicionalista, por más que yo no lo comparta. Bastantes de mis seguidores en Twitter creo que se autoproclamarían así. Es una opción. Se declara y se defiende. Punto. Pero lo que me asquea es cuando hay una parte de esos conservadores tradicionalistas que no quieren reconocerse como tales, y que se disfrazan de liberales a través de la defensa del libre mercado y llegan a considerarse liberal-conservadores. Pues bien, como dije en mi texto Renuncio públicamente a definirme como liberal-conservador, con esos liberal-conservadores no voy ni a la esquina.

Porque ser liberal-conservador en Estados Unidos es una cosa. Pero si alguien defendiera las posturas anotadas anteriormente en Estados Unidos los liberal-conservadores de por estos lados no le tendrían jamás por un igual, sino que le calificarían como un ultraderechista. Que es lo que son, también en España. Ultraderechistas y no liberal-conservadores.

Y ahora llego a lo del centrismo. Me considero centrista en el sentido del dicho de Clara Campoamor de estoy tan alejada del fascismo como del comunismo, soy liberal. Creo que el liberalismo es la modereción (el centro, digámoslo así) entre dos polos opuestos. Y claro, por mis ideas, ya anotadas, creo que yo ideológicamente estaría en el centro-derecha-liberal.

Un centrismo que no igualo al partido Ciudadanos. Ciudadanos es básciamente un partido socialdemócrata con algunos toques liberales y nada más. Pero bien es cierto que hoy por hoy tiene mi apoyo políticamente. No por ser centristas o liberales. Nada de eso. Unicamente por la ley del mal menor (que es, dicho sea de paso, la que siempre he aplicado para votar). Seré sincero y sin el menor atisbo de ironía. Ciudadanos es un partido malo. Puede que incluso muy malo. Pero es que los demás son o peores (PP), o mucho peores (VOX), o extremadamente peores (PSOE) o infinitamente peores (Podemos). Por eso y no por otra razón es por la que apoyo a Ciudadanos. No porque confíe en ellos, sino porque, aunque desconfío de ellos (y mucho), desconfío aún más de los otros.

Y estoy de acuerdo contigo de que en España no hay ni cultura política, ni espíritu de servico en los políticos, ni políticos con agallas. Lo que hay, añado yo, es partidismo puro y duro, aprovechamiento de la política para vivir sin trabajar y venta de principios a cambio de cualquier cargo. Como bien dices, una galopante falta de dignidad.

Pero lo triste es que esa galopante falta de dignidad ha alcanzado de lleno a una gran parte del liberalismo español, que se define como liberal-conservador cuando no es más que conservadurismo tradicionalista o lisa y llanamente ultraderechismo.

Un abrazo, Mike.

2 comentarios:

  1. Gracias por tu contestación. Valiente también, claro.

    Creo que cada día hacemos más méritos para caer mal a mucha gente. En mi caso, como dice un amigo, es ya casi una costumbre.

    Respecto a Ciudadanos, ahí va la penúltima perla: Vota junto a las CUP, ERC y demás indeseables en Cataluña para hacer un cordón sanitario para aislar a la "ultraderecha". Lo que jamás ha propuesto contra los comunistas radicales junto a los que ahora vota.

    Hace mucho tiempo que a Cs ni siquiera lo tengo como mal menor. Prefiero no quitarle mérito y lo catalogo sin ambages como otro mal mayor más.

    Así que ojo con Cs.... Que si fueras católico te diría que vas directo hacia la "teología de la liberación" de los 70s!!! jojojoo!!!

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    1. Ja, ja. Sí, es verdad. Yo creo que no conozco a nadie a quien no le haya caído mal por mis ideas :) . Es lo que tiene caminar por el centro, que te salpican desde los dos lados.

      Ciudadanos, como bien anotaste en tu comentario a mi otro texto, se mueve a golpe de encuestas, y esas encuestas le dicen que muchos votantes socialistas está dispuestos a votarles a ellos, por lo del apoyo de Sánchez a los secesionistas. Y para eso, claro, tiene que marcar distancias con Vox.

      En la votación de marras he leído que dijo que lo hacía porque Vox era extremista de derechas, pero que lo hacía extensivo a la extrema izquierda. No lo justifico. Simplemente lo anoto. De todos modos ya ves el "cordón sanitario" que hace Ciudadanos con Vox, aceptando sus apoyos para la Presidencia del Parlamento de Andalucía y luego para la formación de gobierno en el que Cs participa al 50%. Puro postureo. En todo caso es otro detalle más de que son malos, como te dije.

      Hombre, sí, puede que tengas razón en que Cs es "otro mal mayor más". Pero convendrás conmigo en que hasta los males mayores se puede calificar en grados. Y en esos grados, digamos que Cs es un mal mayor menor que los demás. Al menos hasta que alguien no haga algo por crear una oferta liberal seria, como la que tengo enlazada a la derecha de este blog.

      Puede que, en el sentido político, no vaya directo a la "teología de la liberación", sino que ya esté de patitas en ella. Como reacción a la "teología pre-vaticano-ii", también políticamente, que he visto en muchos excercanos (no me refiero a ti, ojo, sino a muchos excompañeros de agregador). Pero te aseguro que no voy ni un paso más allá de donde ya estoy :)

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