La ministra socialista, echando balones fuera y poco más; la representanto del PP, bastante poco combativa (no sé por qué los del PP no llevaron a Cayetana Alvarez de Toledo); Irene Montero, bien en su papel extremista, populista y de consignas; Inés Arrimadas, realmente bien, muy combatiba y directa (como siempre, vamos).
Y la sorpresa para mí ha sido Rocio Monasterio, de Vox, a quien no había escuchado nunca. Me ha gustado mucho, la he visto muy seria en sus planteamientos y muy centrada en sus respuestas. Dos puntos a resaltar, como ejemplos. Extraordinaria cuando después de que Irene Montero hablara de moderación y tal respondió mencionando la alerta antifascista en Andalucía lanzada por Podemos y los ataques a las sedes de Vox. E Igualmente extraordinaria en su exposición del fracaso de la ley de violencia de género y de la necesidad de una ley de violencia intrafamiliar. También destacable como colocaba cada vez la unidad de España y la igualdad de todos los españoles en todas las partes de España. Un tono el de Monasterio muy suave en las formas (muy lejos de la casi violencia verbal de Abascal), pero totalmente contundente en el fondo.
Lo dicho, muy bien Rocio Monasterio. Realmente muy bien.
Creo que esta mujer allá donde la coloquen (como candidata a la Presidencia de la Comuinidad de Madrid o como candidata a la Alcaldía de Madrid, creo que son las dos posibilidades) va a ser un hueso muy duro de roer por sus rivales y que le va a dar muchos votos a Vox. Y muy probablemente un gran valor de Vox de cara al futuro.
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