La casi confiscación (o sin el casi) que el Gobierno tiene prevista para el próximo año no tiene nombre. Pero sí numeros: Los ingresos por recaudación de impuestos se dispararán el próximo año en algo más de 17.000 millones, hasta superar los 232.000 millones.
Y, como titulé, esto es pa empezar, y no es exageración: Será un notable incremento del 8%, y todas ellas son, según la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, estimaciones "prudentes".
Vamos, que el Gobierno está preparado para, si las cuentas no le salen, cuadrarlas a martillazos. A martillazos en forma de sablazos (más aún) a los contribuyentes. Así van a ser las cosas el próximo año.
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