Hace unos días un joven que asiste a la misma pequeña iglesia
evangélica hispana que yo, centroamericano (no recuerdo de que país), estaba comentando que una pandilla de su país, cuyos miembros saben que él vive en Estados Unidos, está amenazando a su familia con matar a todos los integrantes de la misma si no les dan una determinada cantidad de dinero.
Eso me trajo a la mente la total impunidad con la que se mueven las pandillas en México y América Central. Y en Sudamérica las cosas no están mejor, con una corrupción y una delicuencia desatadas impunemente.
Conozco personalmente algo del tema. He visitado Bolivia, Paraguay, México, Nicaragua y Brasil. En todos esos países el desastre es total. Las pandillas imponen su ley en determinados territorios sin que el Estado controle esas zonas.
He llegado a la conclusión de que, con alguna excepción (por ejemplo, Chile y Cuba, y poco más), los países de América Latina son estados fallidos. Y no creo que haya solución.
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