Ya se ha demostrado sobradamente que España no es absolutamente nadie en el contexto internacional. Como muestra el botón de que Joe Biden ha vuelto a pasar olímpicamente (una vez más) de Pedro Sánchez a la hora de analizar la situación ayer con el británico, el canadiense, el italiano, el japonés, el francés, el alemán, el polaco, el rumano, además de el secretario general de la OTAN, la presidenta de la Comisión Europea y el presidente del Consejo Europeo.
Pero, claro, con decisiones como la de Sánchez de desmarcarse de sus socios europeos y negarse a enviar material militar ofensivo a Ucrania lo anterior es lo normal. A lo que hay que añadir que el Presidente de Gobierno de España rechaza aumentar el presupuesto de Defensa, con lo que seguirá en el mismo 0.92% del PIB del 2020, incumpliendo su compromiso adquirido en 2018. Y que no solamente tiene vicepresidenta y ministros comunistas en el Gobierno, sino que también les intenta contentar en la terrible situación internacional que se está viviendo.
Con esa línea España seguirá a nivel internacional en el rincón de la más absoluta irrelevancia, por más que Pedro Sánchez lo intente disimular con su típica grandilocuencia y su cotidiana sobreactuación.
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