La bofetada jurídico-europea de Alemania (precedidida de la de Bélgica) haría necesaria una salida de España de la euroorden, que sería la forma de montar una crisis en la Unión Europea para
defender sus propios intereses.
España, sumando antiguedad, población y aportación, está por debajo únicamente de Alemania, Francia e Italia (descontando Gran Bretaña, que está de salida). Si Polonia sabe contra corriente defender perfectamente sus intereses nacionales en otra materia, la de las cuotas de inmigrantes, no habría ninguna razón para que España hiciera lo propio en este asunto.
Pero he escrito el texto en condicional. Porque, claro, Sánchez no lo va a hacer de ninguna manera. Se ha limitado a una humillante aceptación de la cuestión. Y tendrá que ser el Tribunal Supremo quien haga lo que pueda, que es más bien poco.
Lamentable. Muy lamentable. Y lo que te rondaeré, morena. Es éste y en otros asuntos.
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