A veces, aunque no me guste, no me queda más remedio que estar de acuerdo con Pablo Iglesias. Como ahora, cuando propone que se celebre a nivel nacional un referéndum sobre las
corridas de toros.
Es de sobra conocida por los seguidores de este blog mi total oposición a cualquier forma de maltrato animal por diversión. Y ello incluye, por supuesto, las corridas de toros, que me parecen de un salvajismo inenarrable. Por ello se hace necesario que sean los ciudadanos españoles los que decidan en referéndum si las mantienen o las hacen desaparecer. Bien por Pablo Iglesias. Aunque no me guste el personaje.
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