La Iglesia Católica en Estados Unidos se ha salvado hasta ahora de sufrir una investigación federal o de ser condenada a nivel nacional (es decir, la Conferencia de los Obispos Católicos de los Estados Unidos -organismo que, pare entendernos, es el equivalente a la Conferencia Episcopal Española-) por el hecho de que tenía como argumento que como dice el texto en Infovaticana, cada diócesis es una entidad autónoma que no recibía órdenes ‘corporativas’.
Hace unos días se produjo el hecho de que el Vaticano ordenó a esta Conferencia de los Obispos Católicos de los Estados Unidos que no tomaran medidas especiales contra la pederastia del clero, a la espera de la reunión que se producirá en ese mismo Vaticano del Papa con todos los presidentes de las conferencias episcopales del mundo para hacer frente al escándalo de los abusos sexuales de manera global. Aunque tuve conocimiento del asunto, no lo consideré destacado, y por ello no lo mencioné en este rincón, porque me parecía que lo que el Vaticano estaba haciendo con esa prohibición no era un apoyo encubierto a la pederastia, sino simplemente posponer unas decisiones unos tres meses, para tomarlas a nivel mundial; vamos, simple coordinación.
Pero eso que a mí me pareció una simple coordinación puede no ser tan simple. Y es que el mismo artículo de Infovaticana nos informa de que en el pasado un tribunal de Estados Unidos, en función de una demanda al Vaticano por víctimas de abusos sexuales del clero católico estadounidense, dictaminó que solo procedía un nuevo juicio si los demandantes conseguían probar que los obispos americanos actuaban siguiendo órdenes del Vaticano.
Con esto en mente son muy importantes estas palabras del artículo:
Y esto, sostiene en Breitbart News Benjamin Harnwell, es lo que hace tan peligrosa la intervención de última hora del Vaticano vetando la aprobación de dos medidas previstas para combatir el encubrimiento de abusos clericales por la Conferencia Episcopal de Estados Unidos. ... Al someterse a la orden perentoria, los obispos dan a entender que deben dar cuenta a la Santa Sede de cuestiones operativas locales relativas a la política de abusos a menopres. Esa admisión tendrá, con toda probabilidad, consecuencias imprevisibles en futuros litigios con el Estado Vaticano.
Pues eso no ha tardado en llegar. Porque si el artículo de referencia hasta ahora de Infovaticana lleva fecha de hace dos días, en otro texto de ayer mismo de la misma Infovaticana podemos leer esto:
Seis víctimas han interpuesto una demanda colectiva contra el Vaticano y el episcopado de Estados Unidos y, lo que es más peligroso, invocan en su escrito la ley diseñada para luchar contra el crimen organizado, conocida como RICO.
En Estados Unidos los jueces suelen ser imparciales e independientes. Y los abogados suelen tener una actitud muy activa en cada proceso judicial. Ello hace que lo que vaya a pasar en el tema tratado sea imprevisible. Habrá que permanecer atentos a las novedades que se puedan producir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.