Tenía yo mucho interés en ver qué pasaba con la pregunta de Casado a Sánchez de ayer: "¿Está de acuerdo el Presidente del Gobierno con la opinión de Pedro Sánchez afirmando que, si no se aprueban los Presupuestos, o se anticipan elecciones o hay que someterse a una cuestión de confianza?" Y es que la base de dicha pregunta era que Sánchez dijo que Rajoy, cuando era Presidente de Gobierno, si no conseguía sacar las Presupuestos adelante, debería hacer eso, anticipar elecciones o someterme a la cuestión de confianza.
Lo tenía fácil Casado. Lo único que debía que hacer era retratar a Sánchez con su contradicción. Sánchez respondió que Rajoy se fue hasta abril para presentar los Presupuestos y que él los va a presentar antes de final de año. Y cuando Casado lo único que tenía que hacer era limitarse a repreguntarle algo como "sí, muy bien, pero si no consigue aprobarlos, ¿va a hacer lo que le dijo a Rajoy que hiciera, convocar elecciones o someterse a la moción de confiaza, o no?"
Pero no, Casado se metió en tótum revolútum (lo de la rebelión, lo de que dijo que Torra era racista, lo de la presentación los Presupuestos a Bruselas, los tres pactos que Casado le ofreción a Sánchez, que si vota con Podemos y los independentistas y no con el PP, y hasta mencionó la supresión propuesta de los automóviles de combustión) aderezado con una evidente sobreactuación que produjo que en su segunda intervención Sánchez se permitiera colocar a PP y los independentistas como dos grupos igual de radicales que le acusan de pactar con el contrario, y que ambos son igual de culpables de crear tensión, mientras que él y su partido son la moderación, el diálogo y el respeto, colocándose, de hecho, en el centro. Vamos, que Sánchez le dio un auténtico repaso a Casado, cuando la cuestión acertadmente propuesta hacía fácil que hubiera sido al revés.
Indudablemente Sánchez es mucho mejor parlamentario que Casado. Tiene aplomo y transmite seguridad (falsa, hipócritamente; pero la transmite). Mientras que Casado, repito, sobreactúa y se le ve claramente que busca el choque frontal (algo que debería buscar, evidentemente, pero sin que se le notara). Supongo que a ello se debe en buena parte que en las encuestas el PSOE va por delante del PP. Y mucho me temo que Sánchez se va a seguir merendando a Casado en el Congreso cada vez que tenga oportunidad.
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