Hace tiempo escribí sobre el tema:
Mucho me temo que Europa [y, añado ahora, todos los países de actual mayoría no musulmana a los que los musulmanes van llegando] está condenada a una guerra civil. No es lo que deseo, por supuesto, pero es, repito, lo que me temo. Al final de esa guerra civil se impondrán unas condiciones que debieran imponerse ya, sin necesidad de lleguar a esa guerra. Pero la parálisis de lo políticamente correcto lo impiden. Y, de verdad, espero equivocarme.
Un par de meses había escrito esto:
No es lo que quiero que pase, pero es lo que creo que puede pasar. Puede que tarde aún un tiempo, incluso bastante. Pero si se sigue sin frenar la entrada de población musulmana en el continente europeo, y a los que están dentro se les continúa permitiendo campar a sus anchas sin respetar las libertades individuales, mucho me temo que Europa puede estar abocada a una guerra civil, la cual podría empezar por Francia.
Y hace un par de años reflexioné lo siguiente:
Es lo que puede llegar a pasar muy a menudo en un futuro más o menos cercano. Musulmanes fanáticos matando gente inocente. Y, como reacción, otros fanáticos matando musulmanes inocentes. Una escala muy peligrosa, peligrosísima.
Lo sucedido hace unos días en Nueva Zelanda me temo que puede ser un ejemplo de lo que se avecina. Un ejemplo muy pequeño, a pesar de la enorme gravedad de lo acontecido. Porque en los países desarrollados a los que están llegando masivamente los musulmanes se está produciendo un caldo de cultivo extremadamente peligroso, y que puede conducir a que hechos como el que nos ocupa no sean, como ahora, hechos aislados.
Como dije, ante la acción de unos grupos violentos musulmanes asesinando a inocentes ciudadanos, lo que se puede producir es una reacción de ciudadanos no tan pacíficos que se organicen para asesinar a inocentes musulmanes. Y la cosa se puede agravar mucho si esos violentos ciudadanos gozan de la simpatía de una parte considerable de la población.
Esto que describo puede suceder por las políticas migratorias que vemos actualmente, y ante una población que mayoritariamente se considere desatendida por unos políticos que prefieren atender a otros intereses (entre ellos el de la minoría musulmana).
O los políticos toman medidas sobre el tema, o lo que puede suceder es una guerra civil en la que morirán muchos inocentes de ambos bandos.
El multiculturalismo significa violencia. El querer ignorarlo supone poner a la población en peligro.
ResponderEliminarLa homogeneización cultural useña desde la 2ª guerra mundial ha facilitado la paz en Europa Occidental, así como la progresiva secularización que ha hecho que las diferencias religiosas entre católicos, protestantes, ortodoxos, etc.., no tengan mucho peso.
Sin embargo esto es una excepción a nivel mundial. Los países más multiculturales son más violentos. Ahí está toda África, las partes de China donde no hay mayoría Han, etc.., o los mismos USA, donde las ciudades más violentas son las más "racializadas".
En esa Europa descreída y envejecida está entrando África, con su ímpetu juvenil pero también con su violencia cultural y con la secta del Islam.
Lobos entrando en corrales de ovejas cuyos gobernantes mantienen desarmados.
Desgraciadamente esto también les pasa a inocentes como a los de la mezquita de NZ. Como dije en otro comentario, con que tan sólo unas pocas personas decentes, en la mezquita, tuvieran pistolas de defensa personal, difícilmente el criminal hubiera asesinado a 50 personas.
Gran comentario, con el que no puedo sino estar de acuerdo al 100%. Muchas gracias por la colaboración. Lo he elevado a texto.
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