lunes, 6 de mayo de 2019

Leopoldo Lópiez, un ejemplo de la ambiciosa casta política venezolana sin escrúpulos

Hace tiempo leí el historial educativo del opositor perseguido venezolado Leopoldo López. Graduado de la escuela secundaria Hun School of Princeton, titulos universitarios en Economía y Sociología en el Kenyon College, Master en Política Pública por la Escuela de Gobierno de la Universidad de Harvard. Nada mal para alguien de Estados Unidos, no digamos ya para alguien de Venezuela.

¿Cuánto costó esa altísima educación? ¿Cómo sus padres pudieron pagarla? En este punto hay que decir que Leopoldo López nació en una poderosa familia venezolana, relacionada con toda la casta política corrupta anterior a la llegada al poder de Hugo Chávez, producto de cuya corrupción obtuvieron su millonaria posición.

El historial político del propio Leopoldo López está lleno de oscuros hechos en los que al parecer no duda mucho en llevar a la práctica el adagio de que el fin justifica los medios.

Todos esos llamamientos a la democracia y a la libertad del pueblo venezolano, así como toda su identificación con el pueblo llano no son más que gestos teatrales que esconden una única meta, la de derribar a Maduro para ocupar su cargo.

En cuanto llegue al poder no dudará lo más mínimo en utilizarlo en beneficio propio, entregando la explotación de los recursos naturales venezolanos a empresas de Estados Unidos a cambio de... lo que sea.

Evidentemente eso será mejor que lo que hay con la actual incompetente dictadura comunista. Igual que el corrupto sistema político anterior a Hugo Chávez era mejor que el sistema bolivariano que trajo el finado colérico comandante.

Pero que nadie se engañe con Leopoldo López. Detrás de esa mascara de luchador por la libertad y la democracia de su pueblo lo único que hay es un ambicioso político sin escrúpulos.

Es la maldición de los políticos, en América Latina en general y en Venezuela en particular (y no solamente allí). Unos son malos, muy malos (como Leopoldo López); los otros peores, mucho peores (como Maduro). Batallas por el control de enormes cantidades de dinero entre hombres malvados y hombres aún peores. Es lo que hay.

2 comentarios:

  1. Y, como buen hijo de la aristocracia corrupta venezolana pre-chavista, era/es dirigente de Voluntad Popular, partido socialista afiliado a la misma internacional socialista que el PSOE.

    El chavismo fue una revuelta podemita contra el socialismo corrupto venezolano. Del mismo modo que Guaidó es otro socialista despierto que quiere heredar la corrupción.

    Lo de Venezuela no deja de ser una pelea entre logias, con el pueblo poniendo el hambre y los muertos.

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    1. Efectivamente, mencionas un detalle que se me pasó por alto, el hecho de que, tantos los corruptos pre-chavistas como los corruptos post-chavistas, todos son socialistas.

      Y sí, completamente de acuerdo contigo en que "lo de Venezuela no deja de ser una pelea entre logias, con el pueblo poniendo el hambre y los muertos". Como yo digo muchas veces, es una guerra entre malos y malos (claro, que unos malos, con ser muy malos, son peores que otros, eso está claro).

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