España quiere suicidarse políticamente (y puede que socialmente, pero ese es otro tema). Tan solo hace falta ver el incalificable pacto que está realizando Pedro Sánchez con los que quieren destruirla (desde comunistas podemeros hasta sediciosos catalanes pasando por separatistas vascos). Una nación no puede llegar a acuerdos con aquellos que quieran tirarla abajo y pretender seguir en pie. Así de simple.
Y claro, la Unión Europea no va a venir a salvar a España de su suicidio. Dirán que cada país es muy dueño de despeñarse por donde le dé la gana y que ellos no van a hacer el trabajo sucio para que no se vayan al precipicio.
Lo que puede pasar es que la Unión Europea ejerciendo ese tancredismo al final acompañe a España en el salto al vacío hacía la destrucción. Porque la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, dando la razón a los que quisieron romper un Estado antes que al Estado mismo, lo que hace es dar alas a los partidos de extrema derecha que defienden posturas soberanistas y antieuropeas. Por poner un ejemplo, supongo que muchos ciudadanos del Reino Unido, vistos los problemas que dicho país tiene con Escocia e Irlanda del Norte, tras la sentencia de marras estarán mucho más contentos de enfrentarlos fuera de la Unión Europea que dentro.
Ya sabemos como están las cosas en Polonia y Hungria, por ejemplo. Y como estarán con toda probabilidad en Italia, también por ejemplo. Y como pueden llegar a estar en Francia, igualmente por ejemplo. Y como existe la posibilidad de que también puedan estar en un futuro más o menos lejano (o cercano) en España, por poner otro ejemplo, éste más cercano e impensable hace tan solo poco más de un año.
España hacia el precipio político. Faro de la Unión Europea, que sigue sus luces en este tema. Y luego se quejan de que la extrema derecha avance. Sería para reír si no fuera porque es para llorar.
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