Una muestra (otra más y van...) de la brutal decadencia de la sociedad española

Título de la noticia: La Fiscalía alerta de un aumento de delitos violentos entre los menores. Subtítulo: Los abusos y las agresiones sexuales han aumentado un 24,4%, también lo ha hecho la violencia doméstica y la fiscalía de menores entiende que es un problema de educación.

Estas son las consecuencias que algunos llevamos predicando en el desierto desde hace años, ante el desprecio cuando no la burla de muchos lectores. El cristianismo ha desaparecido (si es que alguna vez estuvo ahí), la moral es ridiculizada, la familia llamada tradicional ha sido sustituida por otra formas de unión más modernas, la autoridad (familiar, educativa, policial, judicial, etc.) es inexistente, el esfuerzo perseverante es rechazado, el libertinaje sexual (heterosexual y homosexual, incluyendo en ambas las drogas y la violencia) está por todas partes, y así sucesivamente.

Y las consecuencias ahí están. Una juventud y, lo que es peor, una niñez desatadas en cuanto al sexo y la violencia. Y el fiscal diciendo que ve tras ello un problema “grave” de educación. Sería para reír si no fuera para llorar. Sí, claro que es un problema de educación. Una educación basada en el cristianismo, la moral, la familia tradicional, la autoridad, el esfuerzo perseverante y el autocontrol sexual.

Ah, ya, ¿qué todo eso es muy retrógrado y demás? Pues nada, seguiremos leyendo del mismo camino. Cuesta abajo y sin frenos. Hasta el desastre final.

No es lo que quiero. Pero mis deseos poco importan. Son las cosechas presentes que ya estamos viendo de la siembra pasada. Y la siembra presente no es mejor que aquella, sino cada vez peor. Así que no hace falta ser adivino para darse cuenta de la cosecha futura que llegará.