Mucha polvareda levantaron hace un par de semanas las palabras de la Portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Alvarez de Toledo, diciendo lo siguiente:
"Cuando ETA mataba era un momento terrible desde el punto de vista humano. Era un desafío brutal. Pero el momento político actual es más difícil. Insisto, el momento político, pero lo es precisamente por eso. Porque antes estábamos juntos PP y PSOE en el mismo bloque. Pero se han
salido y eso nos debilita".
Completamente de acuerdo, letra por letra. Sin duda fue espantoso el terrorismo, pero políticamente España vive en estos momentos su momento más díficil. Porque, como bien dice la del PP, entonces todos los partidos decentes estaban unidos frenta a ETA-Batasuna, y la nación como tal, por más que los atentados fueran continuos, no corría el menor peligro. En cambio ahora la investidura de España se va a pactar con los que quieren destruir España (inlcuidos partidos de extrema derecha y secesionistas declarados, estos últimos condenados por sedición). A lo que cabe añadir que en Navarra el partido que gobierna España ha llegado a pactos con los que apoyaban a ETA, sin que la hayan condenado.
Cayetana tuvo toda la razón en sus palabras. Como la tuvo también en las siguientes:
Álvarez de Toledo advierte, de que "en Madrid no se tiene conciencia de la profundidad y gravedad del movimiento separatista vasco" y ven al lehendakari, Iñigo Urkullu, como "un hombre moderado" y al PNV como "un partido serio y de Estado", pese a que "no lo son".
Y es que el PNV está siguiendo en esto del derecho a decidir y de la bilateralidad en el trato con el Estado la misma dirección de ERC, pero paso a paso, sin prisa pero sin pausa, decididos a meter presión en el futuro a un gobierno débil. Porque eso y no otra cosa es el futuro Estatuto de Autonomía, que por ahora no tiene importancia, pero que la tendrá, y mucha, tras la celebración de las elecciones vascas el próximo año, que será cuando verdaderamente los nacionalistas vascos pisarán el acelerador a fondo.
Ante estos desafíos a la unidad de España (el catalán presente y abierto, el vasco futuro y soterrado por ahora) los grandes partidos españoles no están unidos, sino completamente enfrentados, dado que el PSOE ha decidido, en mayor o menor grado (ya veremos), cambiar de bando y pasarse al bando de los rupturistas con España, para obtner su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez y a gobernar en Navarra.
Creo que es evidente que el desafío político a España como tal es mucho mayor ahora que el que ejerció el terrorismo de ETA. Sin duda la tragedia humana no lo es, porque no estamos hablando de muertos. Al menos aún.
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