La izquierda española no puede evitar aplicar su ideología de to er mundo e güeno aún cuando están hablando de una ley que pretendería en teoría disuadir de un delito tan grave como es el de violación. Y es que podemos leer esto:
De esta manera, mientras hasta ahora el artículo 179 del Código Penal recogía que «cuando la agresión sexual consista en acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, o introducción de miembros corporales u objetos por alguna de las dos primeras vías, el responsable será castigado como reo de violación con la pena de prisión de seis a 12 años«, la actual redacción contemplada en la nueva ley rebaja esa pena de cuatro a doce años. En el artículo 180 del Código Penal se recogía hasta el momento que las distintas circunstancias agravantes... las penas del artículo 179 se elevarán de doce a quince años. Para los mismos agravantes y uno más que añade la ley (...lo que se conoce como sumisión química), la nueva ley contempla elevar las penas del artículo 179 de siete a quince años. -Las negritas son mías-.
O sea que para la violación en sí se baja la pena mínima de seis a cuatro años, y para la violación con agravantes igualmente se rebaja de doce a siete años. La única mejora es el añadido de un agravante, que se podía haber hecho por la vía de una reforma del Código Penal.
Evidentemente no podemos hablar de una rebaja de penas máximas, por lo que, cuando no haya sumisión quimica, para la violación media (por decirlo de alguna forma) y agravada las cosas quedan como están. Pero, y aquí viene lo escandaloso, cuando aperezcan atenuantes los violadores serán castigados menos con la nueva ley.
¿Y así pretenden combatir las violaciones? ¿Rebajando penas? Pero luego ellas (y ellos) son las más feministas del mundo y las mejores defensoras de las mujeres. Las palabras se las lleva el viento y quedan los hechos. Unos hechos que demuestran que a partir de ahora jurídicamente las mujeres estarán más desprotegidas contra los violadores que antes. Ciertamente no extremadamente desprotegidas, porque, repito, las penas máximas quedan igual, pero sí algo más desprotegidas por el hecho de rebajar las penas mínimas.
Pero es que, además, castigar una violación regular (perdón por la palabra) con un máximo de doce años y una con agravantes con no más de quince me parece una auténtica barbaridad. Habría que subir los números a veinte y venticinco años respectivamente. Eso sí disuadiría a bastantes de perpetrar una violación, eso sí sería defender a las mujeres contra sus asaltantes sexuales. Y en lugar de ello hacen lo contrario. Hipócritas.
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