Ayer lo dije y hoy me veo obligado a reafirmarme
en ello. Y digo que me
veo obligado porque me gustaría equivocarme y que el PP se decidiera, aunque fuera mínimamente, a luchar contra el aborto. Pero ni eso. Este nuevo PP de Feijóo cada día es más y más abortista. Y, literalmente, cada día. Porque leo que Mañueco niega objetivos antiabortistas en su protocolo con Vox y remite a la “libertad” de las mujeres.
Han renunciado a luchar contra el aborto. Es más, leyendo algunas cosas da la impresión de que lo defienden. Y si aceptan alguna mínima medida contra ese aborto lo hacen a regañadientes, por obligación y avergonzándose de ello. Es lo que hay.
Parecía que cuando Rajoy, con mayoría absoluta, ratificó la ley del aborto entonces en vigor (tan solo modificó un punto, obligando a las chicas de 16 y 17 años a contar con el permiso paterno), convirtiendo lo que hasta entonces era la ley del aborto de Zapatero en la ley del aborto de Zapatero-Rajoy, la cosa en el PP no podía ser peor en relación al aborto. Pues sí, lo es, demostrándose una vez que más que todo puede empeorar. El nuevo PP de Feijóo está superando, y por mucho, al ya viejo PP de Rajoy en este tema. Como reza el dicho, triste y lamentable. Mucho.
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