Cada vez entiendo menos al ser humano. No me entra en la cabeza como un joven de 21 años, inteligente (al menos en teoría), brillante, con un presente buenísimo y un futuro extraordinario, decide creerse más listo que la suma de todos los resortes de investigación de Estados Unidos y se pone a airear documentos secretos a los que tiene acceso, con la sola meta de impresionar a sus compañeros en un grupo de internet de jugadores online.
Pues ahora el realmente impresionado va a ser él; y, además, por mucho tiempo. Porque, como era totalmente previsible, le han localizado y detenido. Y en Estados Unidos no juegan con estas cosas, así que, teniendo en cuenta que fueron al menos cincuenta los documentos secretos revelados y que por cada uno la pena es de diez años de prisión, la estupidez de este idiota llamado Jack Teixeira le va a costar pasarse toda su casi recién comenzada vida en prisión. Repito, incomprensible.
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