Lo que afirmó Nicolas Sarkozy, ministro del Interior francés, se puede decir más alto, pero no más claro.
Primero:
"No se le puede decir a Europa que yo decido sólo regularizar a quinientos mil inmigrantes clandestinos y luego pedir socorro cuando se trata de asumir las consecuencias de estas regularizaciones masivas, que ejercen un efecto llamada".
Segundo:
Quien hace regularizaciones masivas de inmigrantes indocumentados "sin pedir la autorización o, ni siquiera la opinión, de sus socios, no deberían ser los primeros en quejarse de los flujos masivos de inmigración clandestina masiva".
Tercero:
"Debemos ayudar a los españoles, que son nuestros amigos, pero que nunca un país en Europa asuma la responsabilidad de regularizaciones masivas sin pedir la opinión de sus socios. Si no, ¿para que hemos hecho Schengen?".
Demoledor. Verídicamente demoledor.
Lo que daría por tener un Sarkozy en España en lugar de nuestro acomplejado Rajoy.
ResponderEliminarQue cruz!
Menos mal que el gobierno ZP con sus desastres juega a favor del PP...