lunes, 14 de febrero de 2011
Ahora con más razón, el experimento egipcio
Mubarak ya está fuera del poder. Ahora con más razón vamos a asistir al experimento egipcio. Está por ver la línea que va a seguir el país, una línea islamista radical a la iraní, una línea militar a la argelina, o una línea realmente democrática en la que tendrá que ser el primer país musulmán. El problema aquí consiste en que la democracia para que sea verdadera tiene que ir de la mano de una auténtica libertad y tolerancia hacia lo diferente, y eso hasta ahora no se ha dado en ningún país con mayoría musulmana, salvo Turquía (y ahí con muchas limitaciones). El experimento en Egipto cabe calificarlo de apasionante, visto desde los ojos de un observador; esperemos que el resultado final sea igualmente apasionante, y no lamentable... o algo peor.
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Encuentro ingenuo pensar que en Egipto realmente puede haber democracia sin intervencionismo internacional, cosa que jamás podría apoyar.
ResponderEliminarEl motivo es que en toda la historia de Egipto, jamás hubo democracia: primero estuvieron los faraones, después los césares romanos, después los sultanes turcos, después colonia inglesa y después, con la independencia, hubo 2 o 3 gobiernos similares en estilo aunque de lineas politicas distitnas a la de Mubarak.
Simplemente la democracia no está en el ADN de Egipto y pensar que la gente en forma espontanea decidiría por ese camino es algo iluso (a recordar que los egipcios pidieron principalmente la slaida de Mubarak y "paz y pan", que le darán a cambio, es algo muy distinto).
En orden descendente de posibilidades, creo que se viene una teocracia islámica, una dictadura militar, anarquía (que llevaría tarde o temprano a una de las 2 mencionadas antes) y finalmente diría "democracia".
Por cierto, ojalá me equivoque en este pronóstico y haya dicho realmente puras tonteras y los egipcios me dejen como idiota