"El hecho de que incluso la mayoría de la sociedad demande la llamada 'prisión permanente revisable' no justifica su aprobación."
Quién escribe lo anterior es Tomás S. Vives Antón, catedrático emérito de Derecho Penal de la Universidad de Valencia, que publica en El País un artículo titulado La dignidad de todas las personas.
El escrito está lleno de barbaridades. La mayor de ella es que gira en torno al eje de la "dignidad" de los asesinos, olvidando que ellos violentaron con premeditación y alevosía la dignidad de sus víctimas.
El texto no es más que una colección de tópicos izquierdistas, desde una concepción teóricamente superior moralmente.
Olvida a propósito que la Constitución dice que la justicia emana del pueblo, y que la democracia es aplicar la voluntad de la mayoría, sin mas historias, con el único límite de la libertad de las minorías (que no es el caso que tratamos). Olvida también que es de lógica que, por delante de la reinserción, está la ley de las decisiones y las consecuencias, por lo que a delitos especialmente graves los delincuentes deben enfrentarse a consecuencias especialmente graves. Olvida igualmente el valor de la vida humana, que no es reemplazable con nada, y que por ello debe tener como pago, cuando se ha asesinado sin ningún tipo de atenuantes, pasar toda la vida en prisión.
Especialmente vomitivo es el final del artículo:
"Parece que, al menos, la mayoría de los políticos y juristas y la totalidad de los jueces debieran defender la dignidad y los derechos fundamentales de todas las personas con una decisión y un valor que hasta ahora no han demostrado."
Maldita "dignidad de todas las personas", que iguala la teórica dignidad del asesino con la dignidad real del asesinado.
> ellos violentaron con premeditación y alevosía la dignidad de sus víctimas.
ResponderEliminarY la suya propia, puede argumentarse.
> la democracia es aplicar la voluntad de la mayoría, sin mas historias, con el único límite de la libertad de las minorías.
Lo de después de "sin más historias" sobra y no es verdad: el respeto de la libertad de las minorías no es democrático, es liberal.
Marzo, un par de cosas muy rápidas.
ResponderEliminarUna, que ellos (los asesinos) violentaran su propia dignidad (si es que la tienen, que es cuestionable) es su problema, fue su decisión.
Dos. ¿No hay que respetar la libertad de las minorías en una verdadera democracia? ¿Puede la mayoría imponer entonces su voluntad (económica, política, religiosa, etc.) sobre la minoría?
Una: ciertamente no lo ofrezco como razón para suavizar el trato que se les dé.
EliminarDos: una verdadera democracia consiste en hacer la voluntad de la mayoría, punto. Si la mayoría decide arrancar el corazón en la plaza pública al grupo de personas X por la razón, motivo o capricho que sea, lo verdaderamente democrático es hacerlo así. Los límites humanitarios o lo que sean a la democracia no son democráticos, son humanitarios o lo que sean. La confusión consiste en aceptar como axioma (a menudo implícito) "democracia justa y buena, no-democracia injusta y mala".
En mi no tan humilde opinion la misma existencia del Estado no tiene sentido si este no cumple una de sus misiones fundamentales que es protejer a los ciudadnos contra el criminal. Si a una de mis hijas la mata un criminal "primerizo" la culpa sera del criminal y solo me quedara llorarla y procurar que el castigo sea lo mas severo posibe. Pero si el que la mata o viola es un reincidente o peor aun un multireincidente que fué puesto en libertad por aquello dela dignidad de los crimnales pues el juez que fué responasble de su puesta en libertad y de que pudiera matarla me la paga. Y si no me arresstan antes también me la paga alguno de esos catedraticos y perodistas que hacen todo lo posible para que no se cambie la ley. Ya va siendo hora de que no sean lnuestros seres queridos y las Sandras Palo de la vida sino aquellos ue simpatizan con los criminales experimenten en propia carne el efecto de sus simpatias;
ResponderEliminarJFM, es en esa línea efectivamente en la que se debe trabajar, en la de que los crímenes especialmente graves se paguen con cadena perpetua. Lo triste es cuantas injusticias se han cometido en España para que se haya aprendido la lección (y no por todos).
EliminarMarzo, perdona, pero el sistema no me deja responderte debajo de tu comentario. Lo que pasa, sobre la segunda cuestión, es que la democracia no es un valor absoluto. La democracia está limitada por la libertad, ya que ninguna sociedad puede violentar la libertad. Pero es que la libertad tampoco es un valor absoluto. La libertad está limitada por la justicia, o sea, no se puede usar la libertad para hacer acciones injustas (los ejemplos más evidentes matar o robar). O sea, que el valor absoluto es la justicia (defensa de la vida y la propiedad); sobre ese pilar se edifice la libertad; y sobre ese pilar se edifice la democracia. Si no se respeta ese orden llegamos a barbaridades pasadas como la Alemania Nazi (creo que no hace falta comentarla) o barbaridades presentes como algunas democracías musulmanas (donde los derechos de las minorías son violentados).
ResponderEliminarCreo que quedaría más claro especificar cuándo "no se puede" significa "no es posible" y cuándo "no está bien".
EliminarLa democracia es cuando el 51% vota el exterminio y la incautacion de los bienes del 49%
ResponderEliminarLa republica, que puede ser coronada, es cuando la Ley esta por encima de la voluntad popular y proteje al 49%, cuynaod la Constitucion esta por encima de la Ley y no puede ser cambiada por un mero 51% y cuando por encima de la Constitucion hay unos principios que no pueden ser derogados aunque se tenga una mayoria el 99%
Evidentemente. La república (coronada o no, y la corona tiene sus ventajas) es más defendible que la democracia.
EliminarJFM, muy buen resumen, sin duda.
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