Felipe VI nos cuenta el dinero que tiene (más de dos millones y medio,
que no es moco de pavo; y ahí no está incluido lo que tenga la esposa) y el Tribunal de Cuentas fiscalizará la economía de la Casa Real.
De lo que se trata simplemente es de preservar la institución monárquica, que ancla sus comienzos cuanto tenía un poder total sobre vidas y haciendas. El actual monarca sabe que no puede seguir los pasos de su padre, porque eso le costaría la institución. Así que Felipe VI cambia algo para que todo siga igual con la Monarquía y sus privilegios totalmente antidemocráticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.