El hecho de que el Gobierno de Rusia exige
a Estados Unidos el fin de la entrega de armas a Ucrania y que lo ha hecho mediante una nota oficial según ha desvelado el embajador ruso en Washington implica que la ayuda militar que Estados Unidos está dando a Ucrania le está haciendo daño al ejército ruso. Mejor dicho, mucho daño.
Nunca Rusia hubiera imaginado que su brutal invasión a Ucrania iba a ir por este camino. Pensaban que todo sería un paseo militar de un par de días, a lo sumo una semana. Pero aquí estamos. Ucrania resiste, por la valentía de sus ciudadanos y su ejército, pero también por la ayuda militar estadounidense a ese ejército. Y Rusia respira por la herida. Bien.
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