¿Y para esto se ayudó a Ghali? (con una salvedad)

La historia empezó con una supuesta ayuda humanitaria por parte de España a Brahim Ghali, jefe del Frente Polisario, protegido por Argelia,
que estaba enfermo de covid y que llegó a España de forma secreta (supuestamente) para ser tratado de dicha enfermedad. Como tanto el Frente Polisario como Argelia son enemigos de Marruecos, el vecino del sur montó en cólera por esta ayuda, que se hizo sin comunicarle nada al respecto. Terrible crisis migratoria, retirada de la embajadora y un discurso violentísimo contra España, humillantemente sin contestación, fueron las consecuencias. Al final, para volver al status quo anterior con Marruecos (nada más) España debió reconocer que la posición marroquí sobre el Sáhara Occidental, de que dicho territorio sea una provincia de dicho país, es preferible a la tradicional, que se celebre un referéndum en el que los saharahuis decidan su futuro (con visita de Sánchez a Mohamed VI incluida, humillación mediante del escudo españo al revés). Esta última decisión ha hecho, a su vez, montar en la misma cólera que montó Marruecos, pero ahora a Argelia, con quien se ha desatado una enorme crisis diplomática, que incluye la retirada del embajador argelino en España. Todo apuntaba a, como consecuencia práctica, una subida del precio del gas argelino a España. Pero ahora, además, Argelia amenaza con cortar el gas a España si este país deriva gas argelino a Marruecos (algo incomprensible, ya que España es demantante de gas, no ofertante; la única explicación sería un acuerdo secreto de España con Marruecos en este sentido).

La pregunta que me hago es para qué sirvió la ayuda a Ghali. Se suponía que era para contentar a Argelia. Sin embargo ahora España está en una enemistad con dicho país muchísimo más grande que anteriormente. Pero esto no es lo peor. Porque para que Marruecos volviera al mismo punto anterior a la crisis, España ha tenido que ponerse de parte de ese país en el asunto del Sáhara Occidental (además de probablemente otros asuntos secretos que seguramente poco a poco se irán sabiendo).

España era neutral en el duro conflicto entre Argelia y Marruecos. Ya no lo es. Se ha puesto al lado de Marruecos y en contra de Argelia. Y, lo peor, sin recibir nada de Marruecos a cambio con respecto a la situación anterior. Porque Marruecos no ha reconocido a Ceuta y Melilla como ciudades españolas, ni renunciado a volver a reclamarlas en el futuro.

¿No se podía haber previsto todo esto por parte del Gobierno antes de recibir a Ghali en España? Perfectamente. Claro, si el Gobierno de España no fuera completamente amateur en política exterior. El precio que España está pagando por esa supuesta ayuda humanitaria es enorme. Un enfrentamiento con Argelia y un servilismo a Marruecos. Un desastre, vamos.

Con una salvedad. Cabe la posibilidad (pequeña, ciertamente, pero posibilidad al fin y al cabo) de que Pedro Sánchez hubiera negociado secretamente con la OTAN ese reconocimiento del Sáhara Occidental como marroquí a cambio de que la Alianza Atlántica pusiera bajo sus paraguas protector a Ceuta y a Melilla. Eso debería suceder en la Cumbre de la OTAN que tendrá lugar en Madrid durante el 29 y el 30 de junio. ¿Podría ser? No lo creo. Pero, repito, cabe la (muy pequeña) posibilidad. Dentro de dos meses saldremos de dudas, si Dios nos da vida.