Aún recuerdo, a grandes rasgos, el pequeño incidente, acaecido hará como 35 años. Yo fui a no recuerdo que departamento ministerial acompañando a una amiga cubana, a la que estaba intentando ayudar con unos papeles. Ya por aquel entonces la calidad de atención de los funcionarios españoles no era la mejor. Nos mandaron injustificablemente sentarnos y padecer una larga espera. Yo me molesté y, en medio de la espera, empecé a despotricar sobre el sistema de trabajo de los funcionarios en España. Otro hombre, que estaba leyendo cerca, levantó su vista del libro y me dijo, en voz no alta pero sí contrariada: "Ya llegó usted a España, ¿por qué se queja?", asumiendo que yo era extrajero, por estar junto a mi amiga cubana, que tenía el fuerte acento típico de ese país. A lo que le respondí: "Porque nací en España, soy español, llevo toda la vida en España y tengo derecho a quejarme". Ante lo que el hombre no respondió nada, bajo la vista a su libro y continuó su lectura.
Cuento el asuntillo porque siempre se ha asumido que uno no tiene derecho a criticar a un país en el que está de prestado, por decirlo así. Cuando he visitado el extranjero no se me ha pasado por la mente criticar dichos países. Tampoco lo hago aquí, en Estados Unidos, o lo hago con mucho cuidado.
No es el caso de César Vidal. Además de ponerse del lado de Rusia y contra Ucrania en la actual guerra, su posición antioccidental, antiatlantista y antiestadounidense en materia de política exterior, en la que se posiciona con Rusia, es una absoluta constante en lo poco que le he seguido en su Twitter en estos días.
Y me hago la pregunta del título. Evidentemente la respuesta es que porque considera que Estados Unidos es el país del mundo que más le conviene. Más que España, más que cualquier otro país de la Unión Europea, más que cualquier país de América Latina, más que cualquier país asiático. Y, por supuesto, más que Rusia. Porque, si él estuviera en Rusia y emitiera contra dicho país una cuarta parte de las opiniones que emite aquí contra Estados Unidos, ya estuviera en la cárcel desde hace mucho tiempo.
Evidentemente César Vidal tiene todo el derecho del mundo a expresar sus opiniones. Con total libertad. La libertad que le ofrece el país hasta donde yo sé con más libertad de todo el mundo. Estados Unidos. Pero me parece una total contradicción que él se aproveche de esa libertad que le da su país de acogida para criticar esta nación y ponerse del lado de un régimen opresor y asesino como el ruso. Vidal sabrá las razones por las que lo hace.
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