Cuando ya es evidente como el sol en el mediodía de un día claro que Maduro es el problema de Venezuala va el casi comunista Zapatero (o sin el casi) y le muestra su enésima muestra de apoyo. Y, además, dice que quiere ir de intermediario. Por supuesto el gobierno venezolano se ha deshecho en elogios al expresidente español, mientras que la oposición se ha volcado en críticas.
Venezuela se hunde aún más cada día y Zapatero, como Maduro, dice que es culpa del exterior, favoreciendo con sus palabras una oligarquía que lo único que pretende es seguir en el poder.
Completamente incalificable la posición de Zapatero, apoyando al poder en contra del pueblo.
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