La decidida estrategia del PP de atacar a Ciudadanos

Al principio pensé que los ataques postelectorales de Casado a Ciudadanos (uno y dos) podían ser cosas de él (como aquella genialidad el día de cierre de campaña de ofrecer ministerios a Vox). Pero vista la insistencia (uno y dos) queda claro que Casado no puede ser tan estúpido de ir de por libre en este tema (aunque con este chico todo es posible) y que tiene que ser una estrategia del equipo de campaña.

Partiendo de ese punto (si todo se redujera a un acto de estupidez de Casado todo sería más sencillo, por lo evidente) mi pregunta es que es lo que persiguen los estrategas (me dan ganas de meter la cursiva en esa palabra, pero me aguanto) del PP. ¿Meter el dedo en el ojo a Ciudadanos? ¿Ganar su deseada centralidad con esos ataques? Personalmente (y fuera de toda ironía) veo esa estrategia como un desacierto descomunal. Lo único que están haciendo desde la noche electoral es atacar a diestra (Vox) y siniestra (Ciudadanos), pero se han olvidado de Sánchez, del PSOE y del tema catalán (ahora, con el asunto de que Sánchez pretende colocar a Iceta como Presidente del Senado, parece que se han visto obligados a hablar del asunto un poco). ¿Piensan que los votantes son tontos?

Evidentemente lo tienen bastante crudo, se mire como se mire. Todo apunta, vistos los desastrosos resultados, a una posible desbandanda hacia Vox, Ciudadanos y la abstención. ¿Cómo atajar eso? Es complicado, evidentemente. Pero si existe una posibilidad es solamente haciendo una oposición dura a Sánchez (que es lo que demandan todos los votantes del PP) y olvidándose completamente de Vox y de Ciudadanos; es decir, no hablar de ellos ni para bien ni para mal, ni para alabarlos ni para criticarlos.

"Objetivo Sánchez" sería la estrategia. Sin insultos, sin descalificaciones personales, pero yendo con todo en cuanto a la ideología, la corrupción del PSOE y las mentiras del personaje. Pero a base de una estrategia de bandazos no van a llegar muy lejos. Ayer conservadores y hoy centristas, ayer contra Sánchez y hoy contra Rivera, ayer una cosa y hoy la contraria. Esa estrategia fue la de Rajoy y el resultado quedó a la vista la noche negra del 28 de abril. En el PP parecen olvidar que toda situación tiene la posibilidad de empeorar. Probablemente lo comprueben otra noche negra, la del 26 de mayo.