Vox podrá ser un partido de extrema derecha (que lo es), pero nunca ha estado cerca de terroristas de ningún pelaje, cosa que evidentemente no hace falta argumentar respecto a Bildu.
Pero la cobardía del PP es para nota. Se ha mantenido en lo evidente y facilón, Ortega Lara en Vox y Josu Ternera en Bildu. ¿Y Podemos qué? Porque alguien debería atreverse a decir de una buena vez en el panorama político español que Podemos es en la izquierda lo que Vox en la derecha. Vamos, afirmar que la equiparación de Vox a Bildu es falsa, cuando la verdadera es equipararlo a Podemos.
He leído no recuerdo donde que Vox es el Podemos de derechas, para descalificar al partido de extrema derecha. Pero la otra cara de la misma moneda, de Perogrullo, es que Podemos es el Vox de izquierdas. Un Vox de izquierdas con el que el PSOE lleva pactando desde que apareció en escena. Un Vox de izquierdas aún más peligroso que el Vox de derechas, porque defiende unos recortes brutales de libertad (¿alguien recuerda que hace bien poquito hablaba de controlar a la prensa, por ejemplo?) y que lleva a las costillas una ideología que ha costado cien millones de muertos y que pervive aún hoy en día en salvajes dictaduras como China, Corea del Norte, Cuba y Venezuela (las dos últimas defendidas por ellos explícitamente, no sé si ahora, pero hasta no hace mucho).
El PP desde luego es la derechita cobarde (nunca Abascal estuvo tan afortunado como con esa expresión) que no se atreve a poner los puntos sobre las ies. Y eso le permite al PSOE hacer a puerta vacía afirmaciones de una bajeza sin límites.
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