El final del libro El Director, de David Jiménez, termina con El Señorito (Francisco Rosell) ocupando el cargo de director de El Mundo, en sustitución de Pedro García Cuartango.
Cuartango era quien había susitituido a su vez a David Jiménez, y su tiempo al frente del periódico fue, como Jiménez, de únicamente un año.
Pero las aguas parece que no bajan precisamente tranquilas en El Mundo bajo la dirección de Rosell. Dando vueltas por ahí me encuentró con que el pasado 25 de septiembre se publicaba en ECD esto:
Rebelión en El Mundo: La redacción recrimina a Paco Rosell que se dedica más a ir a tertulias que a dirigir el periódico. Miembros de la plantilla se han dirigido al presidente de Unidad Editorial solicitando el relevo del director. Le acusan de que no controla los contenidos del diario.
No voy a opinar sobre Rosell, porque no conozco absolutamente nada sobre él. Sí sé que parece que las cuentas van bien. Puede que porque el PP y los anunciantes estén contentos con lo que aparece y con lo que no aparece en el diario. Y tal vez por eso ahora la rebelión no es de los arriba, que fueron los que se cargaron a Jiménez y a Cuartango, sino de los de abajo. La historia continúa.
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